Un módulo-casa hecho en Bariloche para los que la perdieron en los incendios de la Comarca
Investigadores del Conicet y grupos sociales comenzaron la construcción de estas viviendas estandarizadas para las víctimas de las llamas en Lago Puelo.
Investigadores del Conicet, junto con cuatro organizaciones sociales de Bariloche, realizaron el montaje de simulación de unos módulos habitacionales con pino ponderosa que servirían cubrir la demanda de viviendas en la ciudad como así también en Lago Puelo, luego de los incendios. El desafío fue constatar que el proyecto vaya por buen camino.
El Centro de Investigaciones y Estudios sobre Cultura y Sociedad (Ciecs), que depende del Conicet y la Universidad Nacional de Córdoba, desarrolla tecnología en madera para sistemas constructivos.
¿Cómo desembarcaron en Bariloche? Un equipo de investigadores del INTA Bariloche descubrió el proyecto modelo en Villa Paranacito, Entre Ríos, donde se desarrolló un sistema constructivo innovador con madera de álamo para solucionar el déficit habitacional. De inmediato, pidieron replicar la experiencia en la región.
Allá por 2013, el equipo cordobés empezó a trabajar en Bariloche con pino ponderosa, el recurso forestal de la región. El primer desarrollo fue el Salón de Usos Múltiples en el barrio 96 Viviendas que se inauguró dos años atrás con financiamiento del Ministerio de Ciencia y Tecnología de Nación.
“Para esa primera experiencia, trabajaron cuatro unidades productoras de Bariloche: la Cooperativa Laburar, el taller de oficios de la Escuela Angelelli, la escuela Nehuen Peumán y la Fundación San José Obrero. Con ellos seguimos trabajando”, explicó Paula Peyloubet, investigadora principal del Conicet que lidera el equipo de trabajo de Ciecs.
“Todo esto es un proceso colectivo en el que todos nos sentimos dueños”, dijo.
En 2017, el grupo decidió apostar a un cambio y nuevamente con financiamiento del Ministerio de Ciencia y Tecnología de Nación, se empleó la tecnología en madera para desarrollar viviendas.
“Esa tecnología que hoy se desarrolla se pensó como componente de prefabricados que, luego, se montan. En una ciudad como Bariloche viene bien porque permite trabajar en el taller en invierno y luego montar la obra”, especificó Peyloubet.
Esta arquitecta describió que se trata de componentes estandarizados que se realizan dentro de matrices como moldes. “Durante el desarrollo, hicimos una primera producción a muy pequeña escala. Alcanzamos a hacer unas 50 para hacer los ajustes tecnológicos que se requieran y luego, pasar a una escala mayor”, contó.
Las consecuencias
- 3 personas
- murieron el verano pasado en ciudades de Chubut en la Comarca Andina del Paralelo 42 por el fuego.
- 392
- viviendas fueron consumidas por los incendios de marzo y además otras 102 sufrieron daños parciales.
El equipo del Conicet aseguró que el proyecto avanza también con el Instituto Municipal de Tierras y Viviendas de Bariloche. “Desde un principio, la idea fue aplicar este modelo en Bariloche pero con los incendios en la Comarca Andina de Chubut decidimos compartir la tecnología desarrollada en esta ciudad con Lago Puelo, con los ajustes que requieran”, indicó Peyloubet.
“De esta forma, el proyecto trasciende la frontera y se va a la Comarca donde haremos 10 pequeños módulos habitacionales”, se entusiasmó.
El objetivo es que la primera parte de esos módulos se produzcan en Bariloche con las tres organizaciones que arrancaron el proyecto. “La segunda parte del módulo pretendemos que se genere en Lago Puelo para que haya autonomía productiva. Por eso, vamos a compartirles la tecnología y luego, esas casas puedan ampliarse ya que el proyecto original tiene 30 metros cuadrados lo que es poco para una familia”, indicó.
Respecto al proyecto original, Peyloubet dijo que el objetivo es “traccionar el recurso forestal de la región para hacer viviendas pero por otro lado, generar trabajo con autonomía. Por eso, buscamos estos productores pequeños. Ahí está la innovación: en los sectores de la economía popular”.
El objetivo es dinamizar lo regional. Se está desarrollando un producto que incluye a las economías populares”.
La arquitecta Paula Peyloubet es la jefa del proyecto.
Los especialistas aseguran que el costo de estas viviendas es similar al de otras casas prefabricadas en seco. “El tema -aclaró Peyloubet- es que, a medida que esto crezca, los costos van a bajar porque están asociados a la producción a escala”.
Ideales
La investigadora aclaró que las viviendas son perfectamente adecuadas para la Patagonia ya que cuentan con las aislaciones térmicas suficientes y cerramientos.
“No son casillas de emergencia que son efímeras. Son casas con tecnología buena que las familias podrán agrandar”, explicó.
1.055 personas resultaron afectadas por las llamas que consumieron casi 400 viviendas en muy pocos días.
Hubo 102 casas que resultaron con daños parciales.
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