Un misionero en Bucarest

El misionero José Acasuso se proclamó campeón del torneo de Bucarest al imponerse en la final al ruso Igor Andrejev, cuarto preclasificado, por un cómodo 6-3 y 6-0, y de este modo consiguió el segundo torneo de su carrera y el primero del año. “El resultado indica que fue cómodo pero lo cierto es que fue difícil y hasta el 4-0 del segundo set no vi el partido ganado”, afirmó el campeón. Acasuso, de 21 años y hasta ayer número 95 del ranking mundial, perdió en 2004 la final de Sopot ante el español Rafael Nadal y fue semifinalista en los torneos de Mexico, Buenos Aires y Brasil. Precisamente fue en Sopot donde logró su primer título en 2002. El joven tenista argentino estaba muy contento por la victoria. “Estoy feliz, jugué muy bien toda la semana y espero seguir así”. Dos años separan su éxito en Sopot de su victoria de ayer en Bucarest. “En 2002 terminé en el puesto 38 del ranking, pero el año pasado sufrí muchos problemas físicos que no me permitieron dar mi nivel. Y este año también tuve cuatro lesiones a partir del torneo Conde de Godó en Barcelona. Estuve parado cuatro semanas y hasta ahora no me sentí bien físicamente”, explicó. Ahora que está recuperado no se marca metas. “Quiero mantener este nivel y ya llegarán los resultados y la mejora en el ranking”, dijo. Hoy protagonizará una de las subidas más destacadas de las listas ATP, aparecerá en la posición número 75. En 2002, Acasuso ya fue finalista en Bucarest, pero cayó en la final ante el español David Ferrer y en 2003 fue semifinalista. “No tengo nada especial con este torneo. Me encontré bien, me acompañaron los resultados y ahora por fin lo gané”, explicó. Desde hace tres meses trabaja bajo las órdenes de Daniel Orsanic: “él confía en mí y yo en él. Trabajamos muy tranquilos”, explica el joven tenista sobre una de las razones del éxito. Para el tenis argentino, el título conseguido por Acasuso representó el número 157 en la era profesional.