Un invierno a pura leña en la ciudad que guarda millones en el banco

Una imagen contradictoria surge luego del cruce entre los datos financieros del municipio y la realidad social que atraviesan cientos de familias en los extremos de Roca.

En los loteos sociales, creados por el propio gobierno local, el invierno que se aproxima será uno más sin calefacción a gas.

Construir esa red para 380 familias del barrio Fiske Menuco tiene un costo -estimado por referentes del gobierno provincial- de 14 millones de pesos.

Esa obra es una de las más caras entre las necesarias en la ciudad, porque debe realizarse un refuerzo de cañerías antes de obtener la factibilidad de parte de Camuzzi.

El mismo gobierno provincial -cuyos números siempre generan desconfianza en la administración local- presupuestó la semana pasada en 11 millones de pesos un proyecto de gas para 290 familias en Regina.

Es decir que en Roca, haciendo un cálculo de máxima en los costos, podría llevarse el gas a unas 750 familias sólo con los recursos que el municipio tiene guardados en el banco como “ahorro”.

Sin embargo, el Ejecutivo que comanda Martín Soria no tiene en sus planes inmediatos la ejecución de esas obras.

Y esta decisión fue ratificada por el intendente días atrás ante “Río Negro”, cuando confirmó que el municipio tiene 26,5 millones de pesos en un fondo fiduciario creado hace casi ocho años, pero no piensa gastarlos de la manera que le reclama buena parte de la oposición.

El Fondo Fiduciario para el Desarrollo de General Roca fue creado en 2009 por Carlos Soria, precisamente para “blindar” los recursos excedentes. Sus fondos tienen asignación específica para obras y servicios, sin que puedan afectarse a gastos corrientes. El año pasado, según datos de la Secretaría de Hacienda, se llegó a los 28,9 millones de acumulación.

Sumado a esos ahorros, el escenario “saludable” de las finanzas roquenses se completó a fines de marzo, cuando Soria presentó el Balance 2016 con un superávit de 30 millones de pesos.

Por eso -aun sabiendo que la responsabilidad de las obras de gas no es exclusiva de un municipio- la robustez de las cuentas locales definen rápido cuál es la puerta que golpean primero los vecinos con necesidad.

Baldíos con asfalto

A la hora de definir a dónde van las obras, el intendente sostiene que no hay preferencias sectoriales.

No obstante, hay proyectos con discutible utilidad, como el asfalto de la calle Viedma (continuación de calle Tucumán) en el barrio Los Olmos, donde casi no hay viviendas.

Es cierto que los dueños de los terrenos baldíos existentes en esa zona deberán pagar por las mejoras, pero también es innegable que el valor de esas propiedades se incrementó en varios miles de pesos con la llegada del asfalto.

En “la otra punta” de la ciudad, al oeste, el asfalto no forma parte de las necesidades inmediatas. Las familias ponen la vara más abajo y se conforman con el gas.

“Supuestamente, recién para fines de año van hacer todos los trámites para que podamos tener el servicio, así que vamos a pasar otro invierno a pura leña”, dijo Jorge, un vecino del loteo que paradójicamente lleva el nombre de Carlos Soria.

Premios y castigos

Soria hijo se defiende cuando le preguntan por esas demandas y por las críticas por demorar la inversión en servicios básicos cuando existen recursos suficientes atesorados en el banco.

“¿Vos le llevarías el gas a alguien que no te paga el terreno? En nuestros cinco años hemos llevado la luz y el agua a los loteos sociales. Es el compromiso que asumí inicialmente con los loteos sociales. Ahora, si quieren que un loteo, un barrio que tiene menos historia que los barrios tradicionales, tenga gas ahora, no me parece que sea una decisión responsable”, respondió ante “Río Negro”

El intendente sintetiza su postura afirmando que “cuando se rompe el premio y el castigo en una sociedad, después viene la ley de la selva”.

Y apela a “la fábula de la hormiga y la cigarra” que usó su padre en el 2010 para contraatacar a quienes cuestionaban sus ahorros.

“La hormiga trabaja y se esfuerza en verano para pasar bien el invierno. La cigarra se burla y disfruta ociosamente del calor del verano. Es lo mismo que está pasando con esta discusión agotada que quieren reeditar”, expresó el líder del PJ provincial.

Para clausurar el debate, el intendente enfatiza: “Tenemos ahorros para no pasar la malaria que pasan otros gobernantes, que son pésimos administradores y todos los meses le tienen que ir a chupar las medias al presidente Macri o al presidente de turno. Eso es no saber administrar”.

“No podés dar a

todos los mismo”

“Yo podría hacer como Weretilneck y el año que viene traer a U2 a la Fiesta de la Manzana. La vamos a pasar bárbaro. Podría hacer el asfalto de toda la ciudad. Pero serían actos irresponsables, porque hay barrios que son muy jóvenes y no tienen un buen nivel de cumplimiento”, sostuvo el intendente Soria en el contacto con “Río Negro”.

Y avanzó: “Vos no podés darle a todos lo mismo cuando del otro lado no recibís y no te pagan las tasas”.

“Hay barrios que tienen cinco años y muchas veces no pagan. Yo les puse el agua y la luz… ¿también les tengo que llevar el asfalto y el gas?”

Martín Soria, intendente, sobre los loteos sociales.

La camionada de leña de álamo cuesta $ 500 para los vecinos sin gas y no alcanza para cubrir un mes completo. Por la garrafa social algunos comercios piden $ 200.