Un físico de Lamarque ofrece su aporte para la lucha contra el coronavirus
Creó un software que permite establecer, de manera rápida, qué necesita cada centro de salud en medio de la crisis sanitaria. El trabajo lo realizó con un equipo de la Universidad del Sur. Ya funciona con éxito en 15 municipios de Bahía Blanca. “Si en Río Negro lo quieren, lo compartimos gratis”, aseguró desde Francia.
Nicolás García nació y se crió en Lamarque y con mucho esfuerzo se recibió de doctor en Física en la Universidad del Sur. Recorrió varias ciudades del mundo para capacitarse. Hoy, es investigador del Conicet, profesor de la Universidad del Sur de Bahía Blanca y se encuentra en Grenoble, una ciudad de Francia, desde dónde creó con un equipo una valiosa herramienta para luchar contra el coronavirus.
Con un equipo de trabajo, crearon un sistema que establece de manera rápida, qué necesita cada centro de salud en medio de la crisis sanitaria. Una aplicación web que permite relevar y monitorear 46 indicadores claves, como por ejemplo, la cantidad de camas, respiradores, guantes, mascarillas, alcohol y también los recursos humanos como médicos, enfermeros, personal de laboratorio y mantenimiento.
Desde esa ciudad en la que se encuentra aislado, cuenta que para no extrañar siempre lee y escucha las radios de Valle Medio. Más ahora que sus afectos están en Río Negro y está preocupado por los casos que se multiplicaron en los últimos días. Cuando le preguntan, sin dudar ofrece colaborar con la lucha contra el Covid-19 en su provincia.
Incluso, si no estuviera la logística para instalarlo, Nicolás propone dar acceso al servidor desde la página de la UNS. “La idea es que esté disponible. De hecho, Mar del Plata y otras zonas de Buenos Aires lo pidieron”, confiesa y cuenta que en el trabajo participó la Universidad Nacional del Sur, con un equipo liderado por el rector Daniel Vega, la Región Sanitaria I y la Secretaría de Salud de la Municipalidad de Bahía Blanca.
“El sistema se está usando a full en 15 municipios y 42 hospitales de la zona de Bahía. Si en Río Negro, que es mi lugar de origen, lo quieren usar, lo compartimos gratis”
dice Nicolás García.
A Nicolás, la pandemia lo sorprendió en medio de su mudanza desde el viejo continente a Argentina y quedó allá solo, en un momento difícil. Tenía pasaje para volver el 9 de abril, porque pensaba ir a Lamarque a pasar unos días en familia y el 1 de mayo tomar su cargo de docente en la Universidad del Sur e investigador de Conicet. Su esposa Analía y sus hijos, Julián y Camila habían vuelto antes para comenzar las clases en Bahía, así que allí quedó a la espera de que todo pase.
Mientras él se enteraba que Francia había cerrado los aeropuertos y no podía viajar, en su país, cada región planeaba la mejor manera de hacer frente al coronavirus. En Bahía vieron la necesidad de contar con un sistema con la capacidad de proveer en tiempo real una “foto” sobre la situación local y regional de la pandemia y que esa información ayude a tomar las decisiones correctas. Potencialmente, podría salvar vidas y esa fue la motivación principal que tuvieron para desarrollarlo en diez días.
El equipo liderado por el lamarqueño García, se conformó además con otros 3 programadores del departamento de Ciencias e Ingeniería de la Computación de la UNS: Gustavo Distel, Dana Urribarri y Martín Larrea.
“La primera versión funcional la tuvimos lista en una semana e inicialmente comenzamos una prueba incluyendo a varios usuarios interesados en usarla. Sirvió para corregir y mejorar ciertos aspectos y tres días después (el 1 de abril) largamos con la versión final”, dice Nicolás y recuerda que fueron diez días intensos de mucho trabajo e intercambio.
“Entre los programadores, así como entre los epidemiólogos se conformaron grupos de Whatsapp, muy activos, en los que discutíamos todo y nos repartíamos las tareas”, cuenta. Todos trabajaban remotamente y eso hizo que la distancia desde Grenoble, no se sintiera. “Fue intenso, pero también gratificante”, dice.
Ahora, el sistema ya está en marcha y cada hospital y centro supletorio de salud de la región utiliza formularios webs, registra los datos relacionados con la situación de cada tipo de recurso.
Desde Francia
Este 2020 había comenzado muy bien para Nicolás. En febrero uno de sus trabajos fue publicado en la prestigiosa revista científica PNAS, la publicación oficial de la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos. Además, todo estaba listo para volver a casa, cosa que lo hacía muy feliz. Pero el coronavirus congeló los planes del mundo, y también los suyos.
Recorre un poco su pasado y cuenta que a Europa llegó cuando terminó el doctorado. Primero fue a realizar una estancia postdoctoral de 2 años en la Universidad de la Sapienza de Roma, en Italia. Luego, hizo otro postdoc de 3 años en el Grupo de Teoría del Institut Laue-Langevin (ILL) de Grenoble en Francia.
Actualmente, trabaja en el ILL con la modalidad de tele-trabajo y cuanta como está en aquella ciudad alejada. “Acá la cuarentena es bastante estricta, sólo se puede salir por ciertas razones particulares. Hay que completar una declaración jurada, donde se debe indicar porque se sale del hogar (hay 5 opciones predeterminadas)”, dice.
Todo es tan estricto, que si un control policial detiene a un ciudadano y no tiene la declaración jurada, o se dan cuenta que mintió, lo pueden multar o detener. Por ejemplo, si marcan que salen al mercado, pero lo encuentran a más de 2 km lejos de su casa, están en problemas.
“Me encuentro cumpliendo fielmente con el confinamiento. Sólo salgo una vez cada diez días a comprar comida y estoy en permanente contacto con familiares y amigos a través de diversas plataformas digitales. Además, hago frecuentes teleconferencias por trabajo”, afirma Nicolás mientras espera volverse a reunir con su tierra.
Nicolás logró progresar en su carrera y hoy pone lo que aprendió al servicio de los demás. Siempre dice que en Argentina están los familiares, afectos y entre los proyectos que tiene para su regreso, hay uno que muestra su esencia y es el deseo de «devolver algo de lo que el país le dio con la educación pública, gratuita y de calidad”.
El sistema se implementa con éxito en Bahía
Más de 40 hospitales y establecimientos de salud lo implementaron. El programa permite establecer rápidamente qué necesita cada lugar en medio de la crisis sanitaria por la pandemia de coronavirus.
La carga y monitoreo de los indicadores se realiza diariamente y se consolida en tableros de gestión a nivel de cada uno de los hospitales participantes, el municipio y la región sanitaria. Luego, administradores autorizados en diferentes niveles, pueden ver la información consolidada y tomar decisiones en consecuencia.
Por ejemplo, se puede ordenar la compra de ciertos insumos que se están terminando, o derivar pacientes a hospitales con más capacidad o con más camas de terapia intensiva. Además, el sistema permite graficar los indicadores más críticos, a nivel de los hospitales, el municipio o la región y de esta forma proyectar escenarios no deseados y adelantarse con decisiones que ayuden evitarlos.
El titular de Región Sanitaria de Bahía, Maximiliano Núñez Farina comentó el éxito que está teniendo la implementación de ese sistema. “Comunicarse con cada uno de los hospitales para ver cuántas camas tiene, qué insumos hay y qué le hace falta es imposible de realizar todos los días y más en este contexto, que los teléfonos están saturados. Este programa nos da la posibilidad de que lo sepamos de forma online, de inmediato”.
Según detalla García, “la idea fue promovida por el rector, Daniel Vega, quien frente al desafío que representa esta pandemia, se puso a disposición de las autoridades de salud para colaborar”.
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