Un desafío para Neuquén: gastar bien

COLUMNISTAS

La estructura de gastos de las 23 provincias argentinas y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires son similares; esto es, la composición de servicios brindados por todas jurisdicciones es casi igual: salud, educación, seguridad, justicia, obras públicas, gastos sociales, etc. Por lo tanto, podemos comparar el nivel de gasto público por habitante entre ellas, para tener una aproximación de la eficiencia y eficacia con la cual asignan sus recursos.

Por ejemplo, la administración provincial de Mendoza gastó, en el 2013, $ 21.620 millones para una población estimada en 1.795.348 habitantes; en Río Negro el gasto público alcanzó los $ 10.578 millones con una cantidad estimada de 670.189 habitantes, y la capital federal tuvo erogaciones por un monto de $ 48.564 millones, con una población estimada en los 2.929.342. Por lo tanto, el gasto público per cápita anual en el 2013 fue de $ 12.042 en Mendoza, de $ 15.784 en Río Negro y de $ 16.578 en la ciudad capital del país.

¿Cuál es la situación en la provincia de Neuquén? En el 2013 el gasto público ejecutado en la administración pública alcanzó los $ 16.334 millones, con una población estimada en unos 579.861 habitantes. Esto supone un gasto público anual por habitante de $ 28.169. La brecha entre el gasto neuquino per cápita y las otras tres jurisdicciones mencionadas es abismal.

En Neuquén el Estado provincial gasta un 70% más que la administración de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, un 78% más que la rionegrina y un 134% más que la mendocina. El gasto calculado es sobre el total de habitantes, desde los niños recién nacidos hasta los más ancianos.

Puesto en otros términos, si el gasto público per cápita neuquino fuera similar al promedio de las tres jurisdicciones aludidas ($ 14.800 anuales) el nivel de erogaciones de nuestra provincia debería ser de aproximadamente $ 8.580 millones y no de $ 16.334 millones.

Hay que tener en cuenta que la provincia del Neuquén ha perdido miles de millones de dólares en la última década por culpa de las políticas nacionales que impusieron valores al gas y al petróleo muy inferiores a los valores de mercado, y esto claramente disminuyó los ingresos de la provincia del Neuquén.

El despilfarro y mal gasto de los recursos por parte de la administración provincial, sumados al perjuicio generado a los neuquinos por parte del gobierno nacional, han detenido el progreso de nuestra provincia. La calidad de la salud, educación y seguridad está muy deteriorada y la infraestructura resulta insuficiente para las necesidades de la población y esto no es exclusivamente por falta de recursos, sino también por la mala administración de los mismos.

Urge, entonces, iniciar un proceso de reestructuración de la administración pública provincial que le permita a la sociedad contar con un Estado provincial fiscalmente responsable y moderno. Dicho proceso de reforma administrativa tiene que tener dos objetivos globales, en línea con un sector público moderno. Por un lado, alcanzar niveles de eficacia mayores, es decir lograr resultados en las áreas que le competen, y por otro lado, mejorar la eficiencia en dichas funciones, lo que significa utilizar los recursos con los cuales cuenta de manera más provechosa.

LEANDRO LÓPEZ

Concejal PRO. Neuquén

LEANDRO LÓPEZ


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