Un cruce sin control convirtió un regreso a casa en una tragedia
La muerte de un nene en la Ruta 151, en Barda del Medio, reactivó los reclamos por la seguridad vial del lugar. Aseguran que no se respetan los límites de velocidad.
La muerte de un chico de 13 años sobre el asfalto de la Ruta Nacional 151, en Barda del Medio, dejó al desnudo la negligencia del estado municipal de Contraalmirante Cordero: Ángel Daniel Carrizo Pucheta volvía en un horario nocturno desde una escuela de fútbol ubicada en una oscura chacra, intentó cruzar la ruta junto a un puñado de compañeros sin el resguardo de ninguna autoridad y en un sector donde los vehículos no respetan las normas de tránsito.
El desenlace fue trágico, un automóvil lo embistió y despertó, una vez más, el reclamo de la comunidad. Ni bien se supo la tragedia el pueblo se conmovió, los vecinos se agolparon a la vera de la ruta y el conductor del vehículo fue retirado por la policía.
De inmediato en las redes sociales se comenzaron a desplegar comentarios de bronca y repudio: “Nuestros gobernantes nunca se decidieron por un polideportivo, para que los pibes tengan un lugar seguro en el pueblo”, fue uno de tantos reclamos que se volcaron desde el martes.
La crítica se debe a que el niño fallecido volvía de jugar al fútbol de una escuelita que depende de la secretaría de Deportes de la comuna, la cual por un convenio funciona en una chacra ubicada a la altura de la calle 5C.Para ir y volver del predio los pequeños debían cruzar la ruta y tomar una oscura calle de tierra de 300 metros. No tienen transporte ni inspectores cortando el tránsito sobre el asfalto u otro resguardo.
Muchos chicos son traídos por sus padres y otros vienen por sus propios medios. En esta zona el tránsito es muy peligroso”.
Néstor Verón, cuidador de la chacra donde funciona la escuela municipal de fútbol.
Néstor Verón, el cuidador de la cancha, fue la última persona que vio a los chicos cuando se retiraban. Explicó que “hasta el verano hubo policías que cortaban la ruta, pero ahora no hay nada. Los conductores tampoco respetan las velocidades, es el sector más peligroso de la 151”, explicó.
Silencio oficial
Tras el hecho, las puertas del municipio de Contraalmirante Cordero se mantuvieron cerradas y el intendente de la localidad, Gustavo Pita recibió a “Río Negro” en su despacho, pero no quiso realizar declaraciones sobre el hecho y tampoco del reclamo que existe en la comunidad.
Desde el área de Prensa del Ejecutivo también omitieron dar explicaciones, dijeron que “está todo en manos de la Justicia” e indicaron que “no podemos hacer nada con la negligencia de los conductores”. Por el lamentable hecho se decretaron tres días de duelo y ayer fue declarado el asueto administrativo mediante la Resolución 504.
Análisis: Una ruta crítica y la falta de previsión parte del combo fatal
“Hay mucha negligencia de los conductores en la Ruta 151, que es nacional. Nosotros no podemos hacer nada ahí”, explicó un referente del municipio, cuando fue consultado por el accidente donde falleció Ángel Pucheta.
Si bien el objetivo fue deslindar culpas, esa negligencia que denunciaron no se tuvo en cuenta cuando ubicaron la escuela de fútbol municipal en un chacra que está al otro lado del transitado corredor.
La Ruta Nacional 151 se caracteriza por su intenso tránsito pesado. Circulan colectivos de larga distancia, camiones de la industria petrolera y otros de la actividad frutícola.
De día y de noche los motores rugen con fuerza. Los conductores no respetan el cartel que limita la velocidad en 80 km/h en la zona urbana y mucho menos la doble linea amarilla. En el medio, los chicos cruzan detrás de una pelota de fútbol y exponen su infancia.
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