Un comienzo de alto vuelo para la Fiesta Nacional de la Actividad Física
La Fiesta Nacional de la Actividad Física arrancó con una noche a pleno, en el predio de la calle Pacheco y Rivadavia. Fémina, a horas del #8M, y en medio de uno de los meses más negros en violencia machista, trajo el mensaje justo. Kapanga cerró la velada cuesta arriba, como de costumbre.
La Fiesta de la Actividad Física no se hará en 2024. Foto: Archivo.
La Fiesta Nacional de la Actividad Física arrancó con buenos números y, en unas pocas horas, el predio de la calle Pacheco y Rivadavia ya estaba concurrido, y con muchos vehículos que provenían de otras localidades. Fémina, a horas del #8M, y en medio de uno de los meses más negros de la violencia machista, trajo el mensaje justo. Kapanga cerró la velada cuesta arriba, como de costumbre.
Abrieron el espectáculo los locales Anitnegra, que vienen de ganar el Concurso de Bandas, y tuvieron un gran recibimiento por el público. Luego fue el turno de Marszo, los ex Zoom con sus temas propios.
La noche transcurrió entre algunos de los espacios que más resaltaron, como el un casino que ofrecía una jugada gratuita. Llamó la atención una serie de estatuas de animales, creadas en hierro, y de autoría de Marcos Bravo, un interno del Penal 5 que, por tener buena conducta, obtuvo los materiales necesarios.
Los stands fueron un centro de atracción, con charlas informativas y fue uno de los puntos en los que se amontonó parte del público. Las familias optaron por los clásicos foodtrucks, con una variada oferta y varios sectores preparados para la cena. También hubo artesanías.
Se presentaron 79 emprendedores de Cipolletti, y el sector de comidas estuvo armado de 14 foodtrucks, de los que el 30% ofrecía comida saludable, algo que fue impulsado desde Economía Social.
También se sumaron clubes como Marabunta y Cipolletti, además del Mercado Artesanal, la Cámara de Industria y Comercio, Seguridad Vial, y personal de Salud Pública informando sobre VIH. Incucai y Lalcec realizó cortes de pelo para fabricar pelucas oncológicas.
Para este sábado, día de la Corrida de Cipolletti, desde el municipio informaron que todos los ramales de colectivos urbanos de la ciudad brindarán servicio gratuito a partir de las 17 hasta las 02:30, y el domingo 8 de 17:30 a 02:30. Algunos colectivos urbanos e interurbanos sufrirán modificaciones en sus recorridos, por el desarrollo del evento.
Cerca de las 23 llegó la hora de una de las bandas más convocantes, y con sello regional. Las sanmarinenses Fémina, un trío que, con su hip-hop fusionado en ritmos latinos hizo vibrar al público sus letras sobre feminismo, género y amor.
«Que no nos duela más, que no nos maten más, #NiUnaMenos», fue el sentido mensaje de estas chicas, que generaron una química impactante con el público. Nota al pié, el fantástico show que brindaron fue una reivindicación, después de haber sido agredidas en la Fiesta de la Confluencia con una botella.
¿Igualdad no?, es todo lo que queremos
Sofía Trucco, cantante de Fémina
Las chicas además, trajeron al escenario un tema que la Fiesta recogió y cumplió al pié de la letra: el cupo femenino. «Somos muy afortunadas de estar en escenario, es muy importante la Ley de Cupo Femenino, y tiene que ser respetada, las mujeres tenemos derecho de estar en el escenario, tenemos mucho para decir, igual que los hombres», dijeron entre el festejo del público femenino – valga la redundancia-. «¿Igualdad no?, es todo lo que queremos», resumió.
Tras casi una hora de su música gritaron: «queremos ver que se mueven, porque si no nos movemos, desaparecemos», en una arenga a un público que las acompañó de principio a fin.
Finalmente y pasada la medianoche, llegó el turno de Kapanga, que revivió el pogo, el cuarteto y el rock. El «mono» es un personaje más que adorado, y su presencia no pasó desapercibida en la ciudad. Muchos se sacaron fotos y lo cruzaron paseando en bicicleta al rayo del sol.
«Buenas noches Cipolletti», dijo a pocos minutos de pasadas las doce. «Cómo está esa actividad física, como están esos cuerpos de Cipolletti», arengó mientras miles bailaban, en la noche de un verano que no se quería ir. Así empezó con «Descarte».
«Yo quiero descartar la ira, yo quiero descartar el odio», cantó el público. «Tomando envión para pedalear, cerrando los ojos y respirar todo lo que me hace daño».
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