Un barril criollo para apuntalar a la industria
Nación avaló la reinstauración de un precio sostén para el petróleo argentino. El plan incluye cambios en las retenciones, más facilidades para exportar y el bloqueo de las importaciones.
El acumulado de pedidos de exportación representa casi ocho meses de la producción de crudo todo el país.
El gobierno nacional finalmente resolvió reinstaurar un precio sostén o barril criollo para el petróleo que se comercializa en el país con el objetivo de proteger los miles de trabajos que están en riesgo en una industria que fue doblemente golpeada por la pandemia del coronavirus.
La medida había sido pedida por las provincias que vieron licuarse los ingresos por regalías pero también por algunas empresas netamente productoras que dependen del valor de venta de su crudo, y entre las que se destacó el rol de Vista Oil&Gas, la firma de Miguel Galuccio.
Desde el gobierno nacional se buscó que la definición de un precio artificialmente elevado para el petróleo dentro del país se de por medio de un acuerdo interno de la industria y no por una norma, pero no hubo acuerdos en torno al monto de ese precio sostén.
Es que mientras las provincias que integran la Organización Federal de Estados Productores (Ofephi) habían pedido que sea de 54 dólares, la abrupta caída de las cotizaciones de las últimas semanas – arrastradas por la caída histórica del WTI- trastocaron los cálculos. En la vereda opuestas las refinadoras abogaban por valores mucho más bajos y cercanos a los 30 dólares.
Es que desde este sector se plantea que si bien el precio de los combustibles está congelado desde el año pasado, la devaluación del peso y los aumentos de los impuestos sobre las naftas hicieron que el valor de equilibrio cayera en los últimos meses.
En números
- 40
- sería el precio tope para que las retenciones a las exportaciones de crudo tengan alícuota cero.
El precio de 45 dólares que se fijaría para el barril criollo en un valor que apunta a permitir la rentabilidad de los desarrollos de casi todo el país.
Pero se enfrenta a una realidad que tampoco será fácil de sortear, dado que para que las pequeñas operadoras reciban ese precio sostén será necesario que primero se eleve la demanda de naftas, que pese a la flexibilización de la cuarentena sigue baja.
Mientras tanto, el DNU que está desde hace un par de días a la firma del presidente, establecerá un paquete de medidas complementarias y necesarias para apuntalar una industria en la que se desplomaron los precios y las ventas.
Una de las medidas más importantes es la liberación de las exportaciones del crudo excedente junto a un sendero de retenciones que se ajuste al precio del crudo y que sea del cero por ciento por debajo de los 40 dólares.
Paralelamente, la norma incluye la prohibición de la importación de crudo y productos refinados como medida para priorizar la producción nacional y evitar no sólo despidos masivos en el sector, sino también una pronta caída en la producción.
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