Un balance y algunos libros para empezar el 2021
Después de tanto meses recomendándonos buenas lecturas, Cecilia Boggio hace un balance de las lecturas del 2020 y nos propone algunas lecturas para encarar el 2021.
Hay una vieja tradición que hoy voy a repetir: hacer un balance de lo vivido durante el año que se acaba.
Cómo no hacerlo sobre las lecturas de este 2020. Hasta marzo veníamos bien, leímos durante las vacaciones, quizá algo liviano o algún novelón que se las traía, luego la pandemia nos abrió otro panorama.
Fuimos muchos los que aprovechamos el aislamiento para leer aquellos autores que teníamos postergados o descubrir a otros. También sé de lectores voraces que no llegaron a concentrarse para seguir una trama.
En mi caso ahondé sobre Guillermo Arriaga, el mexicano autor de “El salvaje”, “Salvar el fuego” y “Un dulce olor a muerte”. No me defraudó, escribe muy bien, sin embargo. admito que es muy duro.
Descubrí los cuentos de “El amor ciego” del inglés V.S. Pritchett, a la española Cristina Fernández Cubas, muy a la ola de la gótica actual con su novela “El columpio”, a la venezolana Karina Saiz Borgo que en “La hija de la española” hace una cruda presentación de la situación de Caracas actual Y podría seguir con unas cuantas obras más, con decirles que hasta leí “Frankenstein”.
Desde marzo en adelante los que más me gustaron ya los comenté en las columnas que con tanto gusto comparto con ustedes y, gracias también a esas recomiendaciones volví a algunos de mis clásicos favoritos
. Aunque creo, ¡¡¡horror!!! que no escribí sobre algunos de los cuentos incomparables de Borges. Omití deliberadamente “Nuestra parte de la noche” de Mariana Henríquez, para dedicarle un espacio más adelante.
Además, me gustaría mucho escuchar las inquietudes de ustedes.
Los libros están caros, muchos ya los leen en otros soportes, yo insisto siempre en que visiten las Bibliotecas Populares a las que todos los años la CONABIP provee de muy buenas novedades.
Es una buena forma de encontrarse con los clásicos y también con sorpresas muy agradables.
Ahora sugiero una serie de obras relajantes para afrontar el verano y parte de las vacaciones. En próximas columnas comentaré otras más.
1.–“Todo bajo el cielo” de la escritora española Matilde Asensi.
Editado por Planeta. Una interesantísima aventura de una pintora española radicada en Francia, casada con un francés que muere en Shanghai y que parte, acompañada por su sobrina a buscar el cadáver de su marido. Una circunstancia inesperada la obliga a buscar el tesoro escondido del primer emperador chino hasta llegar a Xian. Interesantísima novela donde habrá todo tipo de aventuras, reflexiones, paisajes muy variados, acertijos a resolver y personajes muy especiales.
“El abuelo que saltó por la ventana y se largó”
Este es un libro del escritor sueco Jonas Jonasom, y fue editado por Salamandra. Un anciano que, ya vestido con su traje , pero en pantuflas, mientras lo esperan para festejar sus cien años, salta por la ventana del geriátrico donde vive y huye comenzando una aventura increíble que nos hará conocer su pasado. Con muchísimo humor y un ritmo que no se detiene, lo veremos en encuentros circunstanciales con Franco, Churchill, Stalin, se hace amigo de la mujer de Mao y aconseja a De Gaulle en la crisis del mayo francés. Un paso por los hechos más significativos del siglo XX que nos brinda esta novela audaz e ingeniosa.
“No me olvides Armenu” de Magda Tagtachian
Editado por Sudamericana, la novela escrita opor la periodista y escritora argentina reconstruye la historia del genocidio armenio a través de la vida de la abuela de la narradora que debe huir del Imperio Otomano y de los rusos.
La voz narradora de una nieta agradecida nos cuenta cómo, de muy niña, Armenu logra llegar al país huyendo de la muerte: mucha acción, mucho cariño y todas las costumbres familiares con reuniones, comidas y sus recetas.
Es una muy grata lectura
Dos novelones
Si queremos huir del siglo XX propongo abordar dos bellísimos novelones: el gran best sellers del siglo XIX, “El Conde de Montecristo”, de Alejandro Dumas, es una opción.
La otra es la recordada “Desireé”, de Annemarie Selinko una historia de amor y un amor con historia.
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