TRUCOS PARA EXPRIMIR NUESTROS PROGRAMAS

Tomar una captura de una película. Con bastante frecuencia, vemos la escena de una película y desearíamos guardarla.

Es posible capturar la imagen de un film que reproduzcamos en la computadora, cualquiera sea el formato de éste y sin usar programas de edición. La fotografía resultante se podrá editar como un archivo de imagen, imprimir, poner como fondo de pantalla, etc. En primer término, debemos conseguir un reproductor de video adicional al Windows Media Player, como, por ejemplo, las aplicaciones gratuitas Winamp (www.nullsoft.com) o BSplayer (www. bsplayer.org). Esto se debe a que necesitamos «mantener ocupada» la interfaz de video, pues, de otro modo, sólo conseguiremos capturar un fotograma negro. Luego abrimos el archivo de video con el Windows Media y la utilidad adicional al mismo tiempo, pero presionando el botón Pausa en la segunda, para que no se torne lento todo el sistema.

En el Windows Media Player buscamos la secuencia de nuestra preferencia, retrocedemos la película unos diez segundos, y volvemos a reproducir.

Una vez que hallamos la escena, presionamos la tecla Impr Pant, para que la imagen sea guardada en el Portapapeles de Windows. Posteriormente, debemos abrir una aplicación de edición de imágenes, como el Paint (lo encontramos en menú Inicio/Accesorios/Paint) provisto con Windows. En este caso, pegamos la escena por medio de las teclas CTRL+V o del menú Edición/Pegar.

   » Salir sin dejar rastros. Cada vez que navegamos en la Red, Internet Explorer almacena en el disco duro archivos temporales relacionados con las páginas que hemos visitado. Si bien esto se lleva a cabo para mejorar el desempeño en la Red y hacer que los sitios se carguen con mayor velocidad, al mismo tiempo se guardan contraseñas, cookies y el historial de las páginas abiertas. Todos estos registros pueden atentar contra nuestra privacidad (al ser utilizados por terceros), y además ocupan un espacio en el disco que afecta el rendimiento general del sistema.

Existe un truco que nos permite eliminar completamente estos archivos temporales de forma automática cuando se cierra Internet Explorer. Para implementarlo, debemos dirigirnos al Editor del Registro de Windows (vamos a menú Inicio/Ejecutar y escribimos Regedit), hallamos la clave HKEY_CURRENT_ USERSoftwareMicrosoftWindows CurrentVersionInternetSettings Cache y hacemos doble clic en la clave Persistent. En caso de que no exista, nos dirigimos al menú Edición/Nuevo/Valor DWORD y le cambiamos el nombre, pintando el elemento y presionando la tecla F2. Finalmente, le ingresamos el valor 0 para que borre los archivos temporales, o 1 para que los conserve.

   » Silenciar el maldito «beep». Siempre que realizamos una operación no permitida en la que el sistema encuentra un error, como la búsqueda de una página de Internet inexistente, la ejecución de un archivo que se ha borrado, o un cuadro de diálogo que pregunta si queremos salir de algún programa o eliminar algún elemento, Windows XP emite un sonido que, al aumentar su frecuencia, desgasta la paciencia.

Para quienes disfrutamos de un sistema operativo mudo, por suerte existe un método para desactivar el beep. Para implementarlo, abrimos el Editor de Registro de Windows, yendo al menú Inicio/Ejecutar, y escribimos Regedit. Una vez allí, buscamos la rama HKEY_CURRENT _USER Control PanelSound. A continuación, hacemos doble clic en la clave Beep y modificamos su valor a «no» para desactivarlo, o a «yes» para habilitarlo.