La minera Trident operó en Andacollo sin pagar la garantía y dejó deudas millonarias
Era requisito para comenzar las actividades. Además incumplió pagos a la Provincia por 1,9 millones de dólares y dejó deudas con trabajadores y unos 200 proveedores.
La empresa que tenía la concesión de la mina de Andacollo, Trident Southern Explorations de Argentina SRL, operó el yacimiento de oro y plata sin haber depositado nunca la garantía de un millón de dólares que demandaba el contrato que firmó en 2016 con Cormine.
El dinero era una exigencia para demostrar que la firma tenía capacidad económica para obtener la concesión, hoy dada de baja por el gobierno provincial.
En el expediente del concurso de acreedores al que accedió RÍO NEGRO se adjuntó una carta documento que envió en enero de este año el presidente de Cormine, Martín Irigoyen, donde intimó a la empresa a subsanar una serie de incumplimientos.
En el texto se detalló que la garantía de un millón de dólares “no se encuentra constituida”, aún cuando el contrato que firmaron las partes en septiembre de 2016 la obligaba a presentarlo en un plazo de 90 días “siendo requisito para el comienzo de las actividades”.
En números
- 1.000.000
- de dólares era el pago de custodia que debía hacer Trident para iniciar las actividades en la mina.
Del documento se desprende que la provincia permitió que la firma comenzara a operar el yacimiento sin garantizar un mínimo respaldo económico, lo que hoy sería clave para abonar los salarios que adeudan a los 238 trabajadores de la mina.
En la licitación pública, Trident compitió con otras tres empresas y ganó con una propuesta de inversión de 164 millones de dólares en 25 años. Según había comprometido, la mayor parte del dinero lo pondría un fondo de bienes raíces con asiento en Estados Unidos llamado Transcontinental Realty Advisors.
Trident tampoco cumplió los plazos para iniciar la producción de oro y plata que establecía el contrato: debía ser en enero de 2019 y, un año después, no había signos de que pudiera concretarse.
En la carta documento también se reclamó el incumplimiento de presentar los informes anuales de 2018 y 2019 a la autoridad de aplicación y el pago a la provincia del canon de exploración por 828.000 dólares, la tasa de vigilancia por 40.000 dólares y las indemnizaciones a los trabajadores que no incorporó al inicio del contrato.
Según consta en el expediente del concurso de acreedores, la deuda total con Cormine es de 1,9 millones de dólares. La empresa afirmó en la presentación que la carencia de recursos para cumplir con sus obligaciones “es casi total” y listó a más de 200 proveedores a los que debe sumas millonarias.
La provincia anunció el viernes la rescisión del contrato de usufructo, a menos de cuatro años de haberlo adjudicado. La anterior concesionaria, Andacollo Gold, atravesó un proceso de vaciamiento similar del que tuvo que hacerse cargo el Estado. En 2018, un juzgado comercial decretó la quiebra de la empresa sin que nunca se pudiera dar con sus accionistas.
Trabajadores mantienen el corte en Arroyito
Los trabajadores de la mina de Andacollo reanudaron ayer desde las 8 el corte sobre la ruta 22, a la altura de Arroyito, para reclamar el pago de los salarios adeudados de marzo y abril. Los 238 mineros también reclaman garantías sobre su continuidad laboral, tras conocerse que la provincia le rescindió el contrato de usufructo a la empresa Trident Southern Explorations de Argentina.
El secretario general de la Asociación Obrera Minera Argentina (Aoma), Gustavo Sepúlveda, indicó que la medida continuará en tanto no haya una respuesta del gobierno, a quien señalan por no haber ejercido el control sobre la firma, ahora en concurso de acreedores por millonarias deudas.
El dirigente afirmó que la rescisión del contrato a Trident “no es bueno para nadie” y evaluó que “fue un acto de desesperación del gobierno provincial al darse cuenta que la empresa se había presentado en un concurso de acreedores”. “Fue para resguardar los bienes y poder cobrarse la provincia algo de esta empresa”, sostuvo Sepúlveda, quien negó que haya sido un pedido de los trabajadores.
Esta es la segunda vez que los obreros de la mina de Andacollo pasan por un proceso similar pues, en 2014, la anterior concesionaria también abandonó y vació el proyecto. En ese entonces eran unos 140 trabajadores.
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