Tres días para describir cómo operaban los boqueteros

Tres audiencia llevó la declaración de unos de los testigos clave de la Fiscalía: el suboficial Osvaldo Sánchez de la Brigada de Investigaciones.

Ayer finalizó cuando las defensas le hicieron algunas preguntas sobre cada hecho y en los que señaló que algunas víctimas no habían podido reconocer a los acusados.

El juicio continuó con el testimonio del policía que detuvo a uno de los acusados, un día después que la familia Zanellatto sufrieron el robo en su casa.

El efectivo reconoció al supuesto líder de la banda, José “Chiqui” Forno, y dijo que a “Millapán lo detuvieron tras una cinematográfica persecución por el centro de la ciudad”.

Sánchez fue el primer testigo del juicio y quien pudo dar detalles de la investigación ya que intervino en la mayoría de los casos. Es por eso que fue citado por la Fiscalía y que su testimonio terminó siendo tan extenso. “Era esencial -el testimonio- para que diera detalles de las conexiones de los hechos entre si y en cómo se desarrolló la investigación. Pudo dar cuenta del caso por completo”, sostuvo el fiscal jefe Gustavo Herrera.

Herrera se mostró muy conforme con la extensa declaración de Sánchez ya que para la Fiscalía era esencial acreditar cómo actuaba la banda, cada hecho que cometieron y las implicancias de los imputados en cada uno.

Ayer también declaró el policía que junto a otro efectivo, detuvo a Víctor Hugo Oyarzo Millapán un día después que la familia Zanellato sufrió el robo en su casa en octubre d e2015. El testigo aseguró que vio a Forno salir con una mochila de una casa del barrio Santa Clara y que después se subió a un Renault Laguna. Dio detalles de la cinematográfica persecución y resaltó que cuando abandonaron el vehículo, se bajaron y tiraron la mochila. Sólo pudieron detener a Millapán.

En mayo de 21016 la banda fue desbaratada. Llegaron a juicio por 19 robos y se espera la declaración de más de 200 testigos. Se estima que lograron hacerse de importantes sumas de dinero.

Alcohol y drogas

Uno de los imputados, Roberto “Pachi” Vilches, llegó ayer al juicio en estado de ebriedad y, al parecer, había consumido drogas. Apenas lo advirtió su defensora oficial, Silvana Ayenao, lo llevó al Cuerpo Médico Forense. Después de unos minutos, el médico y el psicólogo declararon que no iba a poder asistir porque había ingerido mucho alcohol y presumiblemente cocaína.

Vilches está acusado de haber participado en el robo que sufrió una familia en el barrio Los Tordos, en febrero de 2016. Le llevaron 10 mil pesos, pertenencias y un Peugeot 308.

“La declaración de este testigo era importante porque es el hilo conductor de todos los hechos”.

El fiscal jefe Gustavo Herrera.