Tres ciudades de montaña con mucho para disfrurar

En un recorrido por San Martín de los Andes, Villa La Angostura y Junín de los Andes, podremos elegir actividades con adrenalina, o paseos bien relajados, que se disfrutan de cara a los lagos.

San Martín de los Andes

Rapel

Cuando se trata de nuevas sensaciones, la montaña ofrece un sinfín de oportunidades para quienes se atreven a probar ejercicios deportivos diversos.

El cerro Bandurrias, en San Martín de los Andes, es un excelente espacio para tomar contacto con la práctica del rapel, un arte que requiere más maña que fuerza y la dirección de expertos. De reojo se puede dar una mirada al lugar.

Desde ese punto en altura, la costanera y la playa de la ciudad y los cerros que acompañan el inicio de la Ruta de los 7 Lagos lucen distintos y espectaculares. Una suave brisa del oeste borra el bullicio de la ciudad y ofrece el silencio adecuado.

Uno a uno fuimos descendiendo por la piedra como le habíamos visto hacer al instructor. Con cierto vértigo al comienzo, dedicamos unos minutos a la comprensión del movimiento y a la ubicación de manos y pies; tomamos confianza poco a poco y todos concretamos la bajada.

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Siete Lagos

Una de las razones por las que muchos viajeros visitan esta zona es por el Camino de los 7 Lagos. La ruta donde se encuentran los miradores son, nada más y nada menos, que (redoble de tambores) la mítica Ruta 40.

Una ruta agreste que recorre los paisajes más bonitos de Argentina y une más de 5.100 kms desde La Quiaca en la provincia de Jujuy hasta Cabo Vírgenes en la provincia de Santa Cruz.

Paisajes espectaculares en poco más de 100 kms de recorrido. Sí, cualquiera tardaría 1 hora en hacer esta distancia, pero con semejantes miradores, curvas, contracurvas y más miradores, tardarás al menos 2 horas y media.

Para hacer la Ruta de los Siete lagos, comenzamos en la ciudad de San Martín de los Andes que se encuentra en el Parque Nacional Lanín, pero la mayoría de los lagos que atravesaremos hasta llegar a Villa La Angostura están, en realidad, dentro del Parque Nacional Nahuel Huapi.

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De tener que elegir un momento en el día para hacerlos, lo mejor es por la mañana/mediodía. La mayoría de los lagos y miradores se encuentran del lado derecho de la ruta si uno viene desde el norte. Por la tarde el sol se va poniendo de ese lado y las fotos lo tendrán en contra.

Cascada Ñivinco

Suele estar ausente de los paseos tradicionales. Escondida entre arboles auténticamente patagónicos, nos permite una caminata que dará su fruto cuando nos acerquemos al curso de agua y lo veamos aparecer inmenso, casi teatral ante nuestros ojos.

Se realiza por un sendero de baja dificultad que lleva hasta la cascada, en pleno Parque Nacional Nahuel Huapi. El paseo a pie resulta ideal para quienes transitan la Ruta 40 y una oportunidad para conocer el bosque andino norpatagónico. Antes de iniciar la travesía es recomendable detenerse un momento en la seccional de guardaparques Villarino, donde se ofrece información y se registran las salidas de excursión.

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Junín de los Andes

Una buena propuesta es llegar a la boca del río Chimehuín, lugar famoso entre los pescadores de todo el mundo que nace en el Lago Huechulafquen. Durante todo el recorrido la increíble presencia del Volcán Lanín como guía.

Mas adelante y bordeando el Lago, abandonamos la zona de estepa para internarnos de lleno lo profundo del bosque andino-patagónico. Se puede seguir viaje por la ruta 61 hasta llegar al paradisíaco lago Paimún junto a la Capilla del lago en un bosque puro de araucarias milenarias, al pie del Volcán Lanín.

Almorzar unos kepes

En el pueblo podrá parar a almorzar en lo de Pepa Julián. De sangre libanesa y austríaca logró fusionar los productos neuquinos con la fuerte impronta árabe en su restaurante Nuevo Ruca Hueney que tiene 50 años.

Es el restaurante insignia de Junín, tiene 160 cubiertos y es uno de los grandes bastiones gastronómicos de la Patagonia. Un tercio de su carta es árabe. Hummus, Labben, Tabbule, Sfiha, kepes, hojas de repollo rellenas con arroz y carne. Otro tercio es truchas. 11 platos diferentes con el peixe por excelencia de la zona.

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En cerdo 4 opciones de matambres y cuatro de bondiola. Lámparas hechas con astas se imponen en el salón de aspecto tradicional y de restaurante clásico. En carta se pueden encontrar vinos de la región y algunos otros. Postres maravillosos.

Villa La Angostura

Recorrer en Bici

En primavera comienza la época ideal para realizar actividades al aire libre y pedalear. Una propuesta buena es salir del pueblo y tomar la Ruta 237 para visitar dos lugares espectaculares.

Primero, se encontrarán con el río Bonito, que se encuentra a 5 kilómetros del pueblo. Hay que pedalear tranquilo por el asfalto y, pasando el desvío al Cerro Bayo, se llega al río. Ahí mismo abandonamos la ruta para bordear el agua. Es un lugar espectacular para sentarse en las rocas de la orilla.

Después de un rato, retomamos la ruta en la misma dirección y un kilómetro más adelante encontramos la entrada a la península Puerto Manzano, uno de los lugares soñados de Villa la Angostura. Calles de tierra, mucha vegetación y dos bahías que miran al lago Nahuel Huapi. Un sitio perfecto para pasar la tarde y merendar frente al agua con una postal inolvidable.

Es importante no esperar a que el sol se ponga, porque aún queda el camino de vuelta al pueblo, que está a 7 kilómetros, y no es recomendable pedalear en la oscuridad.

Cerro Bayo

Está abierto para peatones. Pueden ir a andar en trineos, hacer ascensos con sillas y llegar a los diferentes miradores, la confitería también estarán habilitadas y se pueden hacer caminatas en raquetas. Los que vayan a La Angostura y suban al cerro podrán ver la nieve hasta noviembre.

Para los peatones, el pase que se paga es de temporada baja, que sale 700 para mayores y 600 para menores. Desde el cerro aseguran además que en esta semana comienzan los días cálidos, por lo que se puede andar más desabrigados. Pero no hay que dejar de llevar los abrigos y los lentes de sol.