Tras las muertes por monóxido de carbono en Bariloche, recomiendan cuidados
El CO es un gas altamente tóxico que se produce por la mala combustión. ¿Cuáles son los síntomas ante una intoxicación y cómo prevenirlo?
La muerte de dos hombres en el interior de una vivienda como consecuencia de la inhalación de monóxido de carbono volvió a poner en la agenda pública los cuidados que se deben tener para calefaccionar los ambientes en forma segura y sin riesgo.
La empresa Camuzzi Gas del Sur recordó que «el monóxido de carbono (CO) es un gas altamente tóxico que se produce por una mala combustión» y remarcó que «es un gas sumamente peligroso porque es difícil de detectar: es inodoro, incoloro, insípido y no irrita».
Frente a una intoxicación, los síntomas que se producen son similares a los de una gripe o malestar estomacal. Camuzzi puntualizó que una intoxicación leve se manifiesta con debilidad, cansancio y tendencia al sueño; dolor de cabeza, náuseas y vómitos; dolor de pecho y aceleración del pulso en la primera fase. Una intoxicación grave, producida en función del tiempo de exposición a este gas y de la concentración en el ambiente, puede producir temperatura corporal baja; inconsciencia, respiración irregular, convulsiones, pulso lento y/o irregular, tensión arterial baja, y hasta paro respiratorio.
Ante una emergencia, hay que dar aviso inmediato al sistema de emergencias y retirar a la persona intoxicada del ambiente contaminado, trasladándola a un área libre de gases tóxicos, preferentemente al aire libre. Mantener a la persona abrigada y recostada. Si la persona está inconsciente, tomarle el pulso y cerciorase de que respire. En caso de que haya tenido un paro respiratorio, se deberá practicar reanimación cardio-pulmonar.
Para prevenirlo, la distribuidora del gas natural en la región planteó cinco puntos claves a tener en cuenta:
1- Ventilar
Mantener una ventilación permanente de los ambientes, y verificar que no estén obstruidas las rejillas de ventilación. Dejar siempre una rendija abierta para que circule y se renueve el aire. Además, asegurar que los conductos de evacuación de gases y chimeneas no estén obstruidos ni desconectados.
2 – Llama siempre azul
El color de la llama siempre debe ser azul con los extremos transparentes. Una llama amarilla o anaranjada indica mal funcionamiento de los artefactos y es la señal de alarma más notoria que tenemos para detectar un problema en forma temprana.
3 – La cocina es para cocinar
No utilizar el horno o las hornallas para calefaccionar ya que consumen mucho oxígeno del ambiente y no fueron diseñadas para ese fin. Además, es importante mantener las hornallas de la cocina limpias de líquidos y alimentos porque eso obstruye los quemadores y genera una mala combustión.
4 – Artefactos adecuados para cada ambiente
Está prohibido el uso de cualquier artefacto que no sea de tiro balanceado en dormitorios y baños (calefones y calefactores de tiro natural, estufas de tipo infrarrojo, etc). En aquellos ambientes en donde funcionan artefactos de cámara abierta, son obligatorias las rejillas de ventilación permanentes. Solo se deberán instalar artefactos aprobados por los Institutos avalados por el ENARGAS. Adicionalmente, los artefactos deberán contar con válvula de seguridad y ser instalados en forma fija. No está permitido el uso mangueras de goma dada su peligrosidad.
5 – Verificaciones periódicas con instaladores matriculados
Es importante verificar periódicamente con instaladores matriculados el funcionamiento de los artefactos a gas, sus conductos de evacuación y las ventilaciones, sobre todo cuando bajan las temperaturas, ya que se ponen en funcionamiento las fuentes de calefacción luego de largos períodos sin uso, y además se tiende a minimizar la ventilación de los ambientes.
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