Tras la publicación de “Río Negro”, investigan negocios de Pereyra y vínculos con YPF
El fiscal federal Rívolo impulsó la acción tras una denuncia del diputado neuquino Leandro López. Se basa en la serie de investigaciones denominadas “El jeque Petrolero”.
La investigación de “Río Negro” sobre negocios millonarios atribuidos al jefe gremial petrolero y senador, Guillermo Pereyra, llegó a Comodoro Py.
El fiscal federal Carlos Rívolo impulsó una denuncia, y ya se ordenó a YPF -una de las mayores benefactoras de empresas que se sospechan vinculadas al gremialista- que entregue documentación de los contratos realizados desde la época del kirchnerismo.
Rívolo tomó como base una denuncia formulada por el diputado nacional neuquino del PRO Leandro López, que incluyó profusa información publicada por este diario.
El fiscal promovió la causa, que recayó en manos del juez federal Luis Rodríguez.
Éste ordenó hoy un procedimiento en las oficinas de la petrolera estatal en Puerto Madero.
“Río Negro” publicó durante varias semanas la investigación “El jeque petrolero” de los periodistas Ítalo Pisani y Javier Lojo, que reveló la existencia de múltiples empresas creadas por los familiares de Pereyra orientadas a nichos del negocio hidrocarburífero y del propio gremio, así como los vínculos del sindicalista con empresarios clave del sector hidrocarburífero, como Claudio Urcera.
Asimismo dio a conocer el millonario negocio de las mantas oleofílicas, por el cual YPF pagó a una firma apadrinada por el gremialista más de 2.000 millones de pesos por un sistema que la misma petrolera consideró ineficiente y contaminante
Urcera también investigado
El portal Infobae accedió a detalles de la causa impulsada por Rívolo, que procura ahora medidas de prueba.
Señala que en el requerimiento de instrucción “se describe un entramado de empresas que hizo negocios con YPF mientras el propio Pereyra era integrante del directorio de la compañía estatal. En algunas de esas empresas figuran familiares del senador nacional”.
Precisa que entre las firmas bajo investigación se encuentran varias creadas por el empresario cipoleño Claudio Urcera, en cuyos directorios aparecen familiares de Pereyra, como es el caso de la compañía VDN S.A, dedicada al transporte de crudo y combustibles.
Concretamente figuraron como accionistas la hija de Pereyra, Paola, y su ex esposa Norma Martínez, tal como dio a conocer este diario.
La firma VDN, que recibió contratos por parte de YPF, es para el fiscal Rívolo, “una muestra de cómo Pereyra estaba en ambos lados del mostrador”, se expresa en el requerimiento fiscal.
Añade que “el dato más revelador y que nos lleva a sospechar sobre la ilicitud de los vínculos de la empresa VDN S.A con YPF es que el 4 de junio de 2012 se designó a Guillermo Juan Pereyra como director suplente de Y.P.F.
Es decir que mientras el nombrado era director suplente de YPF, la empresa cuyo directorio integraban su ex mujer y su hija -VDN S.A- recibía fondos directos de la propia YPF, y aún lo haría”.
Según el fiscal, citado por Infobae, “tampoco puede descartarse que la cantidad de sociedades de las que son titulares sus familiares y la Fundación Científica del Polo Sur le hayan servido a Pereyra como vehículo para el retorno del dinero con el que beneficiaba a empresas amigas desde YPF.
Esta sospecha podría sustentarse en el incremento patrimonial que registró el nombrado, ya que conforme surge de sus declaraciones juradas presentadas ante el fisco, pasó de declarar $1.763.270,00 como ganancias en el año 2012 (año en el que ingresa a YPF), a $5.589.038,92 en el año 2016”.
En la causa judicial se investiga asimismo la relación entre las firmas formadas por Urcera con YPF, con el gobierno neuquino y con compañías del conglomerado armado por el empresario Cristóbal López. Según se da cuenta, el fiscal Rívolo reunió información sobre otras empresas como Renesa -de Miguel Schvartzbaum- o Real Work, la distribuidora de mantas oleofílicas.
Las mantas, las arenas…
Los sucesivos trabajos de investigación de “Río Negro”, publicados desde mayo de 2017, demuestran cómo un selecto grupo de empresarios, gremialistas y políticos, vinculados estrechamente entre sí y con suficiente poder e influencia, no perdieron oportunidad de participar de cuanto nicho económico existe alrededor de la actividad hidrocarburífera y lograron direccionar los negocios hacia determinadas empresas, en gran medida YPF.
Además de las sociedades de familiares de Pereyra (su ex esposa y sus hijos Martín, Flavio y Paola), este diario investigó a Real Work, la empresa de mantas oleofílicas con estrechos vínculos con el senador Guillermo Pereyra. Reveló las gestiones personales del gremialista por procurar que YPF la beneficie con contratos casi monopólicos.
En la investigación se puso al desnudo que la petrolera estatal pagó a Real Work, durante al menos cinco años, decenas de millones de dólares, pese a que cuestionaba la utilidad y calidad de las mantas.
Este diario también dio a conocer que Real Work tuvo el privilegio de contar con disposiciones del gobierno neuquino hechas a su medida y que la convirtieron en el servicio ambiental que obligatoriamente debían usar las perforadoras.
Más recientemente, “Río Negro” investigó las empresas del gremialista petrolero e intendente de Rincón de los Sauces, Marcelo Rucci, en sociedad con el ex titular del Concejo Ángel Salazar. Y semanas atrás, reveló que Salazar es socio de Guillermo Coco (ex ministro de Jorge Sapag y luego asesor de Pereyra en el Senado) en el millonario negocio de las arenas silíceas para fracking con destino las perforadoras de Vaca Muerta.
Como se recordará, Coco y Sapag fueron sospechados de intentar una maniobra ilícita con 5 millones de dólares en una entidad financiera de Andorra, que podría tener origen en comisiones por prórrogas de las áreas hidrocarburíferas en Neuquén entre 2008 y 2012.
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