Tras el aumento del boleto en Bariloche, Mi Bus reclama más subsidios
La tarifa aumenta un 51% en dos tramos. Referentes de los usuarios y concejales cuestionan el proceso. La empresa dice que no le alcanza.
No habrá colectivos el próximo miércoles y jueves. Foto: archivo
El municipio de Bariloche dio por cerrado el proceso de revisión tarifaria del transporte que comenzó hace tres meses y aplicó un aumento del 51% sobre el precio actual del boleto que se instrumentará en dos tramos, una mitad en forma inmediata (52 pesos) y la otra a partir de noviembre, cuando pasará a costar 62 pesos. Pero la empresa Mi Bus dice que no le alcanza para cubrir los costos y apunta a generar más subsidios.
El asesor letrado de Mi Bus, Juan Gigena, dijo que el pedido original de 94 pesos que formuló la empresa “era lo que resulta de la fórmula polinómica” prevista en el contrato, pero admitió que con ese valor “no subiría nadie” a los colectivos.
Señaló que el verdadero tema a discutir es “cuánto subsidio hace falta” para que opere el sistema y dijo que a la recomposición tarifaria habría que añadir “una fuerte gestión del municipio y de la provincia para lograr mayor equidad en los aportes nacionales”, que hoy en un 80% se destinan al transporte del área metropolitana Buenos Aires.
Gigena dijo que la tarifa de 52 pesos ahora y 62 en noviembre “se acomoda a lo que la gente puede pagar, en términos razonables”.
Señaló que hoy la empresa no cubre sus costos y está a la espera de un nuevo aporte nacional que se anunciaría en los próximos días, para que las prestadoras aseguren el pago de los aguinaldos y la última paritaria salarial de la UTA.
Según el abogado, “en parte los problemas se aliviarían también si aumenta el índice de pasajeros por kilómetro” en toda la red administrada por Mi Bus. Dijo que “antes de la pandemia el IPK estaba en 1,7 y ahora no sube de 0,7 ó 0,9, por las restricciones de movilidad y el freno a las actividades económicas. Después de las 18 viaja muy poca gente y eso el sistema lo siente”.
La decisión del municipio generó controversia en otros sectores.
El concejal Marcelo Casas (Frente de Todos), integrante de la comisión de seguimiento del transporte, dijo que el Ejecutivo aceleró el trámite en las últimas horas para sacar el aumento esta misma semana. Aunque no es vinculante, necesitaban el dictamen de esa comisión y había convocado una reunión para el último jueves, pero un rato antes decidió suspenderla, ante la evidencia de que no habría consenso.
El viernes finalmente hubo otra convocatoria durante la mañana para reunirse al mediodía. Allí la comisión aprobó la necesidad del aumento (sin un número preciso) con la mayoría conformada por los representantes de la empresa, el gremio UTA y el Ejecutivo municipal. Los dos representantes del Concejo, Casas y Gerardo del Río, votaron en contra. Apenas un par de horas después la resolución con las nuevas tarifas ya estaba firmada y publicada.
Aunque el texto dice que los aumentos rigen desde ayer, la vicejefa de Gabinete, Marcela González Abdala, explicó que falta trasladar los cambios al sistema de boletos que administra Nación Servicios y el trámite llevará unos diez días. Recién entonces lo notarán los pasajeros.
Una de las referentes de la Multisectorial por el Transporte, Vilma Castagneto, se quejó de que “todo se haya cerrado sin argumentos”. En la resolución el Ejecutivo no hizo ningún análisis técnico económico para justificar el monto de la suba y solo dijo que muchas de las presentaciones de la audiencia pública se apartaron del tema bajo análisis. Luego justificó la nueva tarifa en la necesidad de “sostener” el sistema de transporte, que es “de vital necesidad para miles de personas en la ciudad” y también para brindar garantías “a las fuentes laborales de los trabajadores que hoy se desempeñan bajo la órbita del operador”.
Castagneto se quejó de que todo el tratamiento de la cuestión tarifaria fue política. Opinó que hubo una influencia del “año electoral” y también que “la reacción y el enojo de la gente” contribuyó a que el número no fuera mayor. “Nunca queda claro cuánto se lleva la empresa de subsidios y qué proporción del boleto paga el pasajero”, cuestionó.
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