Tras 27 días de combate, lograron controlar los incendios en la Cordillera
Así lo informó el director nacional del Servicio Nacional de Manejo del Fuego, Alberto Seufferheld. Aún no se saben las causas que originaron los focos, que arrasaron con más de 500 viviendas en Las Golondrinas, Lago Puelo y El Hoyo y causaron la muerte de tres personas.
La batalla contra el fuego entró en la etapa final. Tras 27 días de combate, los brigadistas lograron en las horas últimas controlar los focos que quedaban activos de los incendios interfase, que se habían iniciado el 9 de marzo pasado en Lago Puelo, Las Golondrinas y El Hoyo.
El director nacional del Servicio Nacional de Manejo del Fuego, Alberto Seufferheld, informó este lunes a RÍO NEGRO que “todo el incendio estaba controlado”. Destacó que se había logrado el domingo el control de todos los focos pendientes.
Explicó que como el incendio total se pudo controlar, “eso significa que ya no puede volver a estar activo”. “Ahora, se empieza con la etapa de la extinción del incendio”, informó Seufferheld.
Recordó que el fuego afectó alrededor de 13.000 hectáreas en la Comarca Andina y recordó que se tuvo que luchar en una zona montañosa. Aseveró que el control del incendio se alcanzó por el esfuerzo de un enorme grupo de personas que trabajaron en la zona. Estimó que hubo cerca de 500 personas, entre la parte logística y brigadistas, en el combate contra el fuego.
El primer foco se originó la tarde del 9 de marzo pasado en el sector conocido como Las Golondrinas, en Lago Puelo. Después, surgió otro foco en cercanías del Cerro Radal, en Lago Puelo. Ambos avanzaron impulsados por ráfagas de hasta 80 kilómetros en la hora. Las dos columnas siguieron hacia El Hoyo y otra se desprendió en dirección a El Maitén.
El fuego arrasó en pocas horas con más de 500 viviendas, decenas de chacras en producción y emprendimientos. Los incendios dejaron a más de un millar de personas sin nada y redujeron a cenizas y escombros muchos sueños y proyectos. Y causaron la muerte de Sixto Garcés, María Briones y José Luis Rivero y dejaron decenas de personas con quemaduras.
El fuego destruyó además decenas de vehículos, galpones y la subcentral Las Golondrinas del servicio provincial de manejo del fuego. Cuando estaba casi todo perdido, porque los bomberos y brigadistas estaban sobrepasados por la magnitud de los incendios, una lluvia cayó la madrugada del 10 de marzo y detuvo el avance arrollador del fuego. Esa madrugada nadie durmió en Lago Puelo y El Hoyo, donde el fuego llegó casi hasta el centro y causó pánico.
Horas después, las imágenes de la devastación que causaron los incendios estremecieron a la región cordillerana. El fuego afectó la prestación de servicios básicos como la luz, el agua potable y el gas natural domiciliario. Hasta hoy decenas de familias siguen sin servicios. Otras luchan por levantar viviendas antes de que lleguen las bajas temperaturas del invierno.
La investigación en marcha todavía no pudo establecer las causas de los incendios. Aunque, la principal sospecha apunta a la intervención del hombre ya sea por negligencia o de manera intencional.
Los peritos de la Superintendencia de Bomberos y División Siniestros de la Policía Federal finalizaron a finales de marzo último los peritajes en los sectores donde se presume que se originaron los incendios. El equipo regresó a la ciudad de Buenos Aires y todavía no envió el informe con las conclusiones, informó este domingo a RÍO NEGRO el fiscal general de Lago Puelo, Carlos Díaz Mayer, a cargo de la investigación.
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