De qué se quejan los vecinos que circulan por el microcentro

En el centro de la capital neuquina existen varios puntos de conflicto que ponen a los ciudadanos en una tensión constante. El común denominador es el tránsito y las veredas en mal estado, que enfurecen a los vecinos, sobre todo por las mañanas.

La cantidad de autos patentados en Neuquén que circulan diariamente por el microcentro mas los 110.000 que ingresan desde Cipolletti, Centenario y Plottier, suman casi la misma cantidad de habitantes que tiene la capital.

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“El tránsito siempre es complicado en el centro, aunque en esta época baja un poco por el tema de las vacaciones pero el caos vehicular en el radio urbano a veces que es imposible. Cuando empiezan las clases en el colegio también y cuando hay manifestaciones se transforma en algo intransitable”, expresó el taxista, Gustavo Cobos. Y agregó: “la onda verde que pusieron en algunas calles libera un poco la zona de avenida Argentina, la convierte en algo accesible, pero todo se complica por la cantidad de autos, se desproporciona con la población de la ciudad”.

Otro vecino de la ciudad, Eduardo Salguero, que trabaja en un conocido puesto de panchos dijo que su trabajo se complica por la gente que se estaciona en los lugares donde no debe. “Desde que nos cambiaron el lugar del carrito lidiamos con las personas que se estacionan en la zona bancaria. Primero el lugar no esta bueno porque los que vienen a comer no pueden dejar sus autos acá cerca y la otra es que cuando los dejan estacionados a la noche directamente la gente no viene”, se quejó el comerciante.

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Tanto el tránsito de todo el día más el estacionamiento, molesta a los conductores y a los comerciantes. “Para mi las señalizaciones son “cazabobos” porque no tienen bien los tamaños y no señalizan bien la zona. Uno cuando informa o vende algo tiene que mostrarlo bien. Y esto ayudaría a que no haya caos vehicular. Y otro gran problema es el sistema de estacionamiento que es malo”, comentó el inspector de tránsito, Juan Huenuquir.

El segundo problema que crispa los nervios de los neuquinos son las veredas y su mal estado. Esto complica sobre todo a madres con carritos, personas con discapacidad motora y adultos mayores.

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“Las veredas son un horror. Es lo más urgente en Neuquén. Muchas mujeres y hombres sufrimos caídas por la cantidad de pozos, desniveles, baldosas sueltas que hay en casi todas las veredas de la ciudad. Deberían arreglarlas porque una simple caída puede generar un grave accidente”, expresó una vecina María Martha Lynch.

También Marlén Ramírez, una mamá que circulaba por el centro con su hijo opinó que “las veredas son un problema. Venís caminando con el changuito y te encontrás con baldosas rotas, cordones rotos, veredas mal hechas donde no podes subir el carrito. Algunos no respetan las rampas y tenés que dar muchas vueltas para poder subir a la vereda. Y además fijarte en los autos que van andando porque algunos no te dan el paso aunque estés con el carro. No les importa mucho eso a los conductores”.

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Daniela Guarda se sumó a esta protesta. “En el Bajo no se puede caminar. Esta todo hecho pedazos. Si camina una persona mayor se puede hasta torcer el pie, imagínate a una persona con discapacidad. No puede circular. No se puede andar ni con changuito, si o si hay que bajar a la calle con lo peligroso que eso es para las personas de a pie”, concluyó Daniela Guarda.

Estos no son los únicos problemas con los que se conviven en el centro de la capital, pero sí los más difíciles de afrontar. Los vecinos consultados por “Río Negro” expresaron que también es necesario mejorar el servicio de transporte público, la señalización de las zonas de prohibición, el sistema de estacionamiento medido, la ausencia de semáforos en esquinas críticas y la falta de respeto a los peatones.

El sistema de estacionamiento medido fue cuestionado por los vecinos por considerarlo poco efectivo y con una tarifa muy cara.

Parque automotor

“El servicio malo que tiene el transporte público de pasajeros colabora en el mal funcionamiento del tránsito que hay en el centro”,

dijo Gustavo Cobos. Recorre a diario la ciudad a bordo de su taxi.

“La señalización tiene que estar bien hecha para que los conductores no estacionen en lugares no habilitados”,

explicó Juan Huenuquier, inspector de Tránsito municipal.

“El tránsito y el estacionamiento medido deberían ser mucho mejor. A nosotros nos complica mucho la venta”,

se quejó Eduardo Salguero que tiene un puesto de panchos.

“Las veredas es lo más urgente por resolver en Neuquén. Pueden causar mucho daño al peatón aunque no parezca”,

“Yo considero que está todo bien. Estoy todo el día en la calle por mi trabajo y no veo problemas en las calles del centro ni en otros lugares”,

“El problema en el centro es el estacionamiento medido. Yo no saqué tarjeta ni nada porque es un lío y muy caro”,

aseguró Eliana Velarde, quien prefiere caminar o estacionar lejos.

“Las veredas en mal estado complican a las mamás con los changuitos de bebés, a las personas con discapacidad y a las personas mayores”,

“Más que del tránsito no me puedo quejar. Ocasiona mucho alboroto, el paso de los colectivos y el ruido nos complican”,

manifestó Claudio Chávez. Trabaja de mozo en una confitería céntrica.

“El problema en la zona del centro de Neuquén es que mucha gente deja la basura tirada en cualquier parte. Falta conciencia”,

“Yo siempre ando en bici y considero que el tránsito es bastante complicado, pero si uno respeta el paso no pasa nada”,

dijo Pascual Riva. Eligió la bicicleta como su medio de transporte.

“Caminar con el carrito por la vereda es toda una aventura, porque no hay una que esté en buen estado para transitar”.

Marlén Ramírez se quejó por las dificultades de caminar con su bebé.

“En Sarmiento y San Luis tendrían que poner un semáforo, porque los peatones pasan corriendo porque los autos no dan tiempo”,

sugirió Pablo López, un neuquino jubilado que camina a diario.