Traerán a Neuquén un avión militar «idéntico» al usado en 1976 para los vuelos clandestinos
No se estableció fecha de arribo de la aeronave, en tanto la inspección ocular se hará en el aeropuerto de Neuquén, con las partes y sobrevivientes.
Tribunal Oral Federal de Neuquén, juicio "La Escuelita" (foto Yamil Regules)
La defensa integrada por las abogadas Celia Delgado y Gabriela Labat logró convencer a los jueces del Tribunal Oral Federal de Neuquén para hacer una inspección ocular con un avión militar «idéntico» al usado en junio de 1976 por el piloto militar Juan José Capella, uno de los 15 acusados de las desapariciones forzadas y torturas en el séptimo juicio «La Escuelita».
Los jueces Alejandro Cabral, Alejandro Silva y Simón Bracco, decidieron por unanimidad que el avión AE 106 sea traído a Neuquén y las partes irán al aeropuerto Juan Domingo Perón para realizar la pericia.
La fiscalía solicitó la presencia de los sobrevivientes que en este juicio atestiguaron haber sido trasladados en vuelos nocturnos, tabicados y atados para ser depositados luego en el centro clandestino del V Cuerpo del Ejército.
«Es el núcleo medular de la acusación que pesa sobre nuestro defendido Capella, queremos que se vea el tamaño, color, distribución de los asientos, capacidad de alojamiento y plazas; si se podía acceder desde el suelo o tenía rampas o escalerilla», describió la defensora federal oficial.
La defensora Labat agregó que los informes recibidos indicaron que ese avión no se modificó (sólo hubo un cambio de motor y una revisión de alerones) y que es «idéntico» al que pilotaba Capella en junio de 1976, cuando se produjo el traslado de las y los secuestrados en Cutral Co, Neuquén y Cinco Saltos al menos en cuatro viajes Neuquén – Bahia Blanca que se ventilaron en este juicio.
Nueve de las 20 personas, siguen desaparecidas luego del viaje obligado al V Cuerpo.
Los equipos de la Defensa plantearon 14 testimonios para las próximas audiencias, entre ellos, exconscriptos.
Para el miércoles próximo, se solicitó el testimonio del mecánico militar que acompañaba a Capella en «todos sus vuelos» en ese período, además de un perito militar conocedor de la carrera del acusado. Capella estuvo presente en forma virtual en todas las jornadas de debate, en tanto se negó a declarar en las instancias indagatorias.
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