“Topsy”
Es auspiciante que un país promueva la formación de un capitalismo nacional. De la misma manera que deberían hacerlo las provincias. Diversifica y dinamiza las economías provinciales y regionales y le hace bien la Nación. La cadena Topsy es un fiel reflejo no sólo de un capitalismo provincial sino de una feroz, desigual, victoriosa y, por qué no, agotadora pelea con verdaderos titanes capitalistas nacionales e internacionales. Supo ganarse un prestigioso lugar en un mercado altamente competitivo, en el corazón de muchísimas personas, en sus mismos proveedores y en la mayoría de sus empleados, que jamás han hablado mal de su empresa y que, por el contrario, respetaban y querían. A sus dueños se los podía cruzar por las calles o en las mismas sucursales, conversando amenamente con clientes, empleados o proveedores. Uno se movía en Topsy como en el almacén de la esquina. Si yo fuese gobernador, me hubiese sentado cara a cara con “José Topsy” a ofrecerle toda la ayuda necesaria para crecer y ofrecer su marca y prestigio a todo el país, para que siga creciendo y las ganancias volvieran a la provincia a reinvertirse en lo que fuese. Quizás haya pasado, quizás se cansaron de pelear… ¿Quién sabe? Pero algo evitable terminó siendo inevitable y, así, el Estado va perdiendo su capacidad de intervenir en las grandes e importantes decisiones, dejando en manos de los “grandes” la máxima absurda de que la libertad económica justifica casi todo. En lo personal felicito a sus directivos y personal, pero me da mucha pena. Ricardo Kleine, DNI 13.877.267 – Neuquén
Ricardo Kleine, DNI 13.877.267 – Neuquén
Es auspiciante que un país promueva la formación de un capitalismo nacional. De la misma manera que deberían hacerlo las provincias. Diversifica y dinamiza las economías provinciales y regionales y le hace bien la Nación. La cadena Topsy es un fiel reflejo no sólo de un capitalismo provincial sino de una feroz, desigual, victoriosa y, por qué no, agotadora pelea con verdaderos titanes capitalistas nacionales e internacionales. Supo ganarse un prestigioso lugar en un mercado altamente competitivo, en el corazón de muchísimas personas, en sus mismos proveedores y en la mayoría de sus empleados, que jamás han hablado mal de su empresa y que, por el contrario, respetaban y querían. A sus dueños se los podía cruzar por las calles o en las mismas sucursales, conversando amenamente con clientes, empleados o proveedores. Uno se movía en Topsy como en el almacén de la esquina. Si yo fuese gobernador, me hubiese sentado cara a cara con “José Topsy” a ofrecerle toda la ayuda necesaria para crecer y ofrecer su marca y prestigio a todo el país, para que siga creciendo y las ganancias volvieran a la provincia a reinvertirse en lo que fuese. Quizás haya pasado, quizás se cansaron de pelear… ¿Quién sabe? Pero algo evitable terminó siendo inevitable y, así, el Estado va perdiendo su capacidad de intervenir en las grandes e importantes decisiones, dejando en manos de los “grandes” la máxima absurda de que la libertad económica justifica casi todo. En lo personal felicito a sus directivos y personal, pero me da mucha pena. Ricardo Kleine, DNI 13.877.267 - Neuquén
Registrate gratis
Disfrutá de nuestros contenidos y entretenimiento
Suscribite por $2600 ¿Ya estás suscripto? Ingresá ahora
Comentarios