“Topo” Rodríguez: “¿Existe la Mesa de Enlace…?”

Alejandro “Topo” Rodríguez, uno de los responsables del área agropecuaria del precandidato presidencial oficialista Daniel Scioli, en respuesta a las duras críticas lanzadas desde la exposición de la Sociedad Rural, se preguntó si hoy existe la Mesa de Enlace nacional. En diálogo con “Río Negro”, al abordar la problemática de las economías regionales, instó a desoír las “recetas mágicas” de quienes apoyan, desde ese núcleo, a Mauricio Macri y Ernesto Sanz, y apostó a encarar un diálogo nacional y lograr consensos técnicos y políticos en una materia a la que definió compleja pero promisoria.

“Los pequeños y medianos productores no están con ganas de seguir enganchados en disputas y peleas del pasado”, dijo en obvia referencia a Luis Etchevehere, a quien en ningún momento se refirió por su nombre.

Sobre peras y manzanas instó a lograr una solución integral que, entre otras cosas, pasaría por ir bajando gradualmente las retenciones desde 5 por ciento hasta llevarlas a cero e incrementar los reembolsos a las exportaciones, tal como alienta el gobernador Alberto Wereltineck, con cuyo ministro de Gobierno, Luis Di Giácomo estuvo reunido recientemente.

“Hablamos con todas las entidades (del país) y los productores mano a mano”, señaló y calificó de “excelente” el plan cárnico presentado en la muestra rural con la participación de funcionarios de Scioli.

“La Argentina – afirmó – tiene capacidad para producir carne, trigo y alimentos sin ninguna dificultad para el consumo popular, que es la base del crecimiento con justicia social y precios justos”

– Brasil ha vuelto a devaluar su moneda, ¿no debería el gobierno tomar medidas urgentes para socorrer a las economías regionales afectadas, como la que abarca la producción de peras y manzanas?

– La conflictividad, en general, se vincula con la baja de precios internacionales, el aumento de aranceles en la comunidad europea y la evolución interna de los costos de producción. Con ese marco, es recurrente ver en períodos electorales la aparición de aprendices de mago prestos a sacar cartas marcadas para ganar la partida.

– ¿Aprendices de magos? ¿Quiénes son?

– Son los que miran el tipo de cambio y proponen recetas mágicas. No nos subimos a ese carro. Tratamos los problemas con responsabilidad, prudencia y realismo. Hay un tema no menor que Scioli quiere consolidar: el diálogo agropecuario en todo el país. La Argentina no es solo la Pampa Húmeda. El camino que nos hemos trazado es generar consenso y sustentabilidad en las políticas a adoptar.

– …es decir…

– …hay que resolver el tema de las peras y manzanas. Trataremos caso por caso, sector por sector, profundizando los logros importantes de los últimos años, con un programa integral. Identificaremos e instrumentaremos medidas de recuperación en materia de fletes, logística y retenciones. En Río Negro, hay espacio y necesidad de repensar alguna recuperación de devolución de reintegros a las exportaciones. En paralelo, pondremos sobre la mesa los logros y lo que nos falta. En cuatro años, pensamos llevar la superficie de riego artificial de dos millones cien mil hectáreas a 4 millones.

– ¿Entonces pospone las soluciones para la próxima administración?

– Trabajamos muy seriamente con la banca pública, porque en estos momentos en los que aparecen tensiones y desafíos, la banca priva se borra y se refugia en el financiamiento de las tarjetas de crédito. En cambio, la banca pública se comporta de manera anticiclíca acompañando a los productores en dificultades. El Banco Provincia, con el Nación, apuesta al desarrollo con crecimiento para fortalecer a pequeños y medianos productores. No desconozco los análisis que ponen en la agenda lo que está pasando en Brasil, pero no quisiera que den lugar a la aparición de los magos con cartas marcadas. La problemática es mucho más compleja.

– Luis Etchevehere, de la Rural, conminó a Scioli, a explicitar que hará con el campo ¿Qué responde?

– El presidente de la Sociedad Rural ha dicho que somos fascistas. Le respondemos redoblando esfuerzos, con más diálogo, como venimos haciendo desde hace años. Mientras él opina como opina, estuve reuniéndome estos días con hombres y mujeres del interior de la provincia de Buenos Aires y del complejo exportador de General San Martín y San Lorenzo, en Santa Fe. En los próximos días iré a Santiago del Estero y Neuquen. Nadie, nadie de la política ni de ningún sector empresarial, nos apartará del diálogo y la construcción con los pequeños y medianos productores. Hablamos con todas las entidades y los productores mano a mano.

– ¿El cambio de estilo que propone Scoli significa romper con la grieta de la que habla la Mesa de Enlace o del concepto amigo-enemigo, expuesto por el radical Sanz?

– ¿Existe la mesa de enlace? Hay que repensarlo. No la veo actuando como Mesa de Enlace. Son distintas entidades que en algún momento conformaron una mesa que se denominó de enlace. No forma parte de mi ocupación y preocupación. En Buenos Aires, no tenemos prejuicios con la mesa agropecuaria provincial, de la cual forman parte esas cuatro entidades. No hay ruptura. Sí, etapas y evolución. Los pequeños y medianos productores no están con ganas de seguir enganchados en las disputas y peleas del pasado. Quieren generar mejores condiciones para invertir. El ánimo de pelea lo veo en algunos dirigentes de alto rango que de manera legítima aunque solapada, están metidos de cabeza el proceso electoral.

– ¿Lo dice por…?

– —Rubén Ferrero, de CRA, forma parte pública y explícita del núcleo que impulsa la candidatura de Sanz. El titular de la Sociedad Rural expresa la visión porteña del campo…esto es, del macrismo. Los respeto y entiendo que intenten generar condiciones tengan un buen desempeño. Pero no entro en polémicas. Hay que esperar una tendencia.

– ¿Hay que esperar, en consecuencia, el resultado de las elecciones?

– Para mí, esto no lo define una elección ni una alianza política. La Argentina está madura hace tiempo para dejar atrás disputas que no tienen sentido entre algunos sectores y otros en materias agropecuarias. El gobierno de Scioli recogerá ese guante. Dialogará y abordará los temas productivos.

– ¿Para peras y manzanas hay alguna fórmula?

– Hay coincidencias compartidas en el diagnóstico. Hay que revisar a la baja el 5 por ciento de retenciones y llevarlas a cero. Es razonable que se evalúe técnicamente (como hizo el gobernador Alberto Weretilneck) recuperar de manera gradual parte de los reintegros a las exportaciones que hoy están en un 5 por ciento y que tienen que ubicarse en un nivel superior como supieron tener. Ese será un instrumento concreto. A eso hay que agregar infraestructura, logística y transporte. Y, obviamente, contemplar la situación de los trabajadores y productores de manera integral. Le insisto: no creo en las propuestas que nos acercan desde el centro porteño, que alguien puede hacer genéricamente, concentrándose solo en la eliminación de las retenciones.

– A propósito, ayer (por el lunes), se presentó un plan integral cárnico en la Rural ¿Lo comparte Scioli?

– Es excelente. Somos protagonistas. Los borradores están bien encaminados y contemplan el consenso de varias decenas de actores del complejo cárnico. La ganadería ha venido recuperando posiciones en el último año y medio. Es saludable y constructivo que se pretenda una mejoría mayor. El impulso nos debe servir para apoyar las enormes potencialidades que presenta el mercado internacional para la Argentina. Se ha abierto el feedlot 481 y la carne argentina podrá ingresar a la comunidad europea con arancel cero. Mejor que la cuota Hilton. Además, gracias a la labor sistemática del Ministerio de Agricultura, el SENASA y la Cancillería, logramos reabrir el mercado de Estados Unidos. Eso nos lleva en forma automática a reingresar a Canadá y México.

– ¿Existe el riesgo que se encarezca el consumo interno?

– Con (Néstor) Kirchner exportamos el 25 por ciento de la producción y derivamos el 75 por ciento al consumo popular. Hoy no exportamos más del 6 o 7 por ciento. Tenemos margen para lograr ambos objetivos. Se puede conciliar. La Argentina tiene capacidad para producir carne, trigo y alimentos sin ninguna dificultad para el consumo popular, que es la base del crecimiento con justicia social y precios justos. Y aprovechar en paralelo la enorme potencialidad de un mundo demandante. Solo se requiere armonizar.

arnaldo paganetti

Agencia Buenos Aires