Toma en El Foyel: así vivió la familia Soriani el desalojo de los ocupantes
Permanecieron en las viviendas mientras se registraba el desalojo. Les pidieron que no registraran con imágenes el operativo.
El Foyel, en el momento del operativo de desalojo. Foto: Alfredo Leiva
“Estamos tranquilos y ahora podemos respirar otro aire”. Así describió la situación Débora Maier, desde El Foyel, a 75 kilómetros de Bariloche, horas después del operativo de desalojo.
Ayer pasado el mediodía, el juez Marcelo Álvarez Melinger dispuso el desalojo inmediato del predio privado en el paraje, donde un grupo de personas encapuchadas con armas blancas permanecía en los dos accesos desde el jueves pasado.
Las familias afectadas aseguran que tomaron conocimiento de la orden judicial, a través de los medios. Minutos antes del procedimiento, les pidieron que no tomaran fotos ni videos del operativo y que permanecieran en sus casas.
Luego de tres horas de diálogo, los ocupantes abandonaron el sector en forma voluntaria. Ante la resistencia de algunos, la policía detuvo a tres mujeres y un hombre que ya fueron liberados.
“Vivimos todo muy expectantes. Estábamos muy metidos en la casa para que no nos afecte tanto. Por suerte, no hubo enfrentamientos. Fue tranquilo y rápido porque la gente salió pacíficamente y esto nos sorprendió”, señaló Maier.
Consideró que el desalojo, tras cuatro días de ocupación, “es un paso más. Todavía nos queda esta sensación de cómo va a seguir esto”.
Contó que un mes atrás una vecina había advertido que una mujer de apellido Gallardo anunciaba que iban a tomar unos campos en El Foyel. “Esa fue el primer alerta. El lugar es precioso, la gente es amorosa pero no merecíamos esto”, señaló.
“Estamos muy agradecidos al juez, a la gobernadora, a los fiscales. Supe que el juez también vino a último momento. Se puso el caso muy en la espalda. Para nosotros pasaban los días y todo resultaba muy angustiante pero había que estar calmos y tener paciencia. Estamos muy agradecidos”, señaló.
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