Tienen que atender la violencia familiar en Neuquén, pero no tienen ni para hacer un llamado
Trabajadores del servicio reclaman respuestas a la falta de personal y de recursos para llevar adelante su labor. Diputados reclamaron una respuesta al Ministerio de Desarrollo Social.
En la esquina de Gatica y Beltrán hay un mural por la no violencia. Foto ilustrativa
Trabajadores del servicio de Violencia Familiar de la Provincia de Neuquén, que depende del Ministerio de Desarrollo Social, denunciaron que están en una situación de abandono, ya que falta personal y recursos materiales necesarios para llevar adelante su labor. Diputados de Neuquén de diferentes Bloques los recibieron y pidieron al ministerio que brinde una respuesta.
«Es un reclamo de las trabajadoras del servicio que vienen presentando las demandas hace ya un largo tiempo. Hubo un pedido al ministro Abel Di Luca para que intervenga», sostuvo la diputada provincial Soledad Salaburu, del Frente de Todos.
En un comunicado los legisladores Andrés Blanco, Lorena Parilli, Karina Montecinos, Leticia Esteves, Carlos Coggiola, Blanca López y Soledad Salaburu manifestaron su preocupación ya que aseguraron que por este abandono del dispositivo, existe una larga lista de espera de mujeres y familias que no reciben atención. Sumaron que hay una descoordinación de dispositivos e inexistencia de acuerdos interinstitucionales.
«El servicio no posee líneas telefónicas para comunicarse con las víctimas, tampoco módulos de alimento ni bonos de gas, entre otras cosas, que les permitirán una asistencia integral. Esto, entre otras realidades, constituyen un agravante que contribuye a la vulneración de los derechos de quienes el Estado debe proteger», señalaron los legisladores en el escrito.
Subrayaron en el mensaje que es de público conocimiento lo que significan las fiestas de fin de año, con el consecuente aumento de situaciones de violencia, «lo que demanda que todas las herramientas del Estado, creadas para dar respuesta, estén a la altura de las circunstancias en este momento y siempre».
En declaraciones a AM750, Soledad Salaburu marcó que hay en el servicio «un seguimiento de 130 situaciones, y tienen un solo auto y un solo día a la semana, y le falta chófer y combustible, con el agravante que le entraron a robar a la oficina y se habían quedado sin el único teléfono celular que tenían y las computadoras dónde tenían los datos».
Los reclamos de los trabajadores del servicio no son nuevos, y han sido reiterados en estos últimos años. Ya sea con notas o con manifestaciones en la Legislatura o en Casa de Gobierno.
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