“Tetas grandes, culo grande, buen trato”

“Creo que mi amor, si es que esa es la palabra correcta, fue sobre todo esa embriagadora y maravillosa sensación de sentirse adorada, amada y cuidada”. (Marilyn Monroe tras su matrimonio con James Dougherty)

“Ninguno de los dos logramos dar con la fórmula mágica que podría haber cambiado la vida del otro”. (Su tercer marido, Arthur Miller, sobre el fracaso de su matrimonio con Marilyn)

“Ella es la encarnación de la contradicción entre moral y sexo en los años 50. (…) Su sexualidad no era exigente, sino que despertaba en los hombres el instinto de protección. Las mujeres se sentían atraídas por su dulce rostro, pero a su vez era el tipo de mujer que podía robar el marido de la noche a la mañana”. (La biógrafa de Monroe, Ruth Esther Geiger)

“Ser sex symbol es una carga pesada. Sobre todo cuando uno está cansada, herida y decepcionada”. (Marilyn Monroe escribió estas palabras en una nota privada)

“Tetas grandes, culo grande, buen trato”. (Marilyn Monroe sobre su carrera)

“Hollywood es un lugar donde te pagan mil dólares por un beso, pero te dan 50 centavos por tu alma”. (Marilyn Monroe, en una entrevista)

“Sacar una buena actuación de Marilyn Monroe es tan difícil como sacar un diente”. (El director Billy Wilder tras el rodaje de “Some Like it Hot”)

“En el fondo siempre tuve la sensación de no ser del todo ‘verdadera’. Creo que toda persona tiene esa sensación cada cierto tiempo. Pero en mi caso llega tan lejos que a veces pienso que sólo soy un producto del arte”. (Marilyn Monroe en una entrevista)

“Maldita sea, desearía estar muerta, no estar para nadie, lejos de aquí, lejos de todo”. (Un poema de Monroe encontrado tras su muerte)

“Hollywood creó una superestrella/Y el dolor fue el precio que pagaste/Incluso después de muerta/La prensa te seguía acechando”. (Letra de la canción “Candle in the Wind”, compuesta por Elton John, 1973)

“Supe por casualidad que el lugar estaba libre y compré de inmediato. ¿Quién no quiere estar junto a Marilyn toda una eternidad? (Hugh Hefner, el fundador de “Playboy”, tras la compra de la tumba vecina)

(DPA)