Termina el juicio contra tres policías por el adolescente que perdió un ojo

Hoy se conocerá el veredicto en el juicio que se sigue contra tres policías por vejaciones y lesiones graves, calificadas por haber sido cometidas por un funcionario público. En este hecho, que ocurrió en septiembre del 2015, un joven de 15 años perdió la visión en su ojo derecho por un disparo de postas de goma, durante un confuso procedimiento policial en la calle Homero Manzi y Naciones Unidas.

Tras la declaración de más de 20 testigos, hoy finalizará el proceso que comenzó el 27 de septiembre del 2015, cuando un adolescente de 15 años recibió un perdigón antitumulto que fue disparado por una escopeta policial y que le ocasionó la pérdida de un ojo. El hecho tuvo también dos versiones, ya que desde la Policía hablaron de un “enfrentamiento entre bandas”, pero en la denuncia que presentó la familia del joven explicó que salía de un cumpleaños y quedó en medio de un episodio de disturbios entre otro grupo de personas y la Policía.

Luego del hecho y con su hijo en el hospital, a punto de perder la visión en su ojo derecho, la madre acudió a la Unidad 79, que ordenó aquel procedimiento. Días más tarde, cuando ampliaba la denuncia en la Fiscalía, la mujer contó que los policías le dijeron que “les estaban tirando piedras a los policías y que a la próxima le iba a ir peor. Pero no me supo decir qué es lo que había pasado”.

En el juicio declararon 23 testigos y, durante los últimos días detectaron varias contradicciones en el testimonio de un hombre que resultó ser amigo del padre de uno de los oficiales que participó del operativo. Además de presentarse con una ocupación diferente, ya que en un comienzo dijo ser “productor de alfombras de pasto”, según señalaron fuentes judiciales, pero luego dijo ser jefe de seguridad en un conocido boliche local. Además, relató que el día del hecho no trabajó, pero existen testigos que lo vieron en la puerta del local bailable.

Por otra parte, también fue contradictorio el discurso de una mujer policía que fue parte de ese operativo. La oficial fue la cuarta persona que desempeñó tareas en el lugar. La mujer había omitido detalles importantes en su primera declaración, sobre todo en lo referido a que los jóvenes habían tirado piedras, y además dudaba de la ubicación adonde ocurrieron los hechos. Dijo estar muy nerviosa y no recordar con claridad lo que había sucedido.

Hoy se brindarán los alegatos del juicio y el jurado emitirá un veredicto. Luego se dará a conocer si hay condena o no para los tres policías que fueron juzgados. El hecho fue calificado como vejaciones, que prevé penas de uno a cinco años, y para el policía que disparó el arma se sumará, además, el delito de lesiones graves, lo que conlleva una pena de tres a diez años de prisión.

“Mi hijo vio quién le disparó”, dijo el padre del joven