Tercer año de sequía en el lago Nahuel Huapi
Así lo indican las mediciones del Departamento Provincial de Aguas. Desde el organismo, explicaron que esta condición no se observaba desde el período 1996-2000.
Las mediciones que realiza el Departamento Provincial de Aguas (DPA) dieron cuenta de un tercer período anual consecutivo considerado como “seco” en el lago Nahuel Huapi. Esta condición no se observaba desde el período 1996-2000 (solo que el año 1997 fue un año considerado “medio”).
Los primeros días de abril muestran una cota del lago de 767,73 metros sobre el nivel del mar, muy cercano al valor mínimo registrado para abril de 1999, de 767,41, de acuerdo a los registros históricos desde 1983.
«El lago Nahuel Huapi es un cuerpo de agua que refleja el estado general de la cuenca alta del río Limay, y se vincula con los componentes de entrada del ciclo hidrológico, indicando un déficit de precipitaciones en general», manifestaron desde el DPA.
El meteorólogo Fernando Frassetto, de la Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas (AIC), informó que «se mantiene el déficit de precipitaciones a comienzos del período hidrológico 2021-22 en la cuenca del río Limay«.
Las precipitaciones previstas para abril «son de débil intensidad«. «A comienzos de abril, aún estamos en la transición de la estación seca de verano hacia el período de lluvias y nieve que se intensifica especialmente entre los meses de mayo y agosto. El resultado de la mayoría de los modelos de pronóstico mantiene condiciones normales a deficitarias para el trimestre abril -mayo- junio», señaló.
Recordó que las lluvias otoñales durante este período son muy importantes para la recarga de la cuenca (lagos, suelos y acumulación subterránea). «Estas condiciones permitirían la recuperación de los volúmenes de agua necesarios para alcanzar caudales normales en los ríos y arroyos durante el próximo invierno y primavera», dijo.
Según Frassetto, «para que se cumpla este escenario hidrológico, son necesarias precipitaciones por encima de los niveles medios en la zona andina, debido al déficit sostenido durante los últimos años, que se acentuó entre la primavera y el verano pasado».
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