Temen el remate de la cerámica Neuquén y que 80 personas pierdan el trabajo
Los trabajadores informaron que la Justicia habilitó el paso previo, o sea la inspección del inmueble, con apoyo de la policía.
Aseguran que más de 80 trabajadores podrían perder su trabajo si rematan la cerámica. (Gentileza).-
Los trabajadores de la cerámica Neuquén temen que se avance con el remate de la fábrica, por lo que perderían sus puestos. Informaron que la Justicia habilitó el paso previo, o sea la inspección del inmueble a subastar, con apoyo de la policía, de ser necesario. En respuesta, los obreros reforzaron las guardias, convocaron a distintas organizaciones a apoyarlos y mañana darán una conferencia de prensa.
Los ceramistas indicaron que el juez Sergio Cosentino, a cargo del Juzgado Laboral N°1, autorizó la utilización de la “fuerza pública para la realización de la constatación del inmueble a subastar tal como fuera ordenado a fs. 736vta (24/02/20) y el allanamiento del domicilio en caso de resistencia, a efectuarse por el martillero Sr. Juan Nicolás Perata”.
El abogados de los trabajadores, Martín Pedrero, aseguró que es la primera vez que el juez autoriza el ingreso del martillero con la policía y, si hay oposición, que se haga un allanamiento.Cuestionó que se lo convierta, así, en un asunto penal cuando es laboral “por el vaciamiento y cierre de la planta por parte del grupo empresarial”.
El secretario de la cooperativa Confluencia (a cargo de la cerámica), Bernardo Retamales, recordó que el año pasado ya evitaron el ingreso del martillero porque de cumplirse este paso se avanzará con el remate y 80 personas perderán su trabajo. “El Gobierno nos dice que nos quedemos en casa para cuidar nuestra salud, pero ellos avanzan en atacar a las gestiones obreras y nos manda la policía para dejarnos sin trabajo», denunció.
Andrés Blanco, secretario adjunto del Sindicato Ceramista y diputado del Frente de Izquierda, aseguró que la fábrica «fue abandonada por el empresario Edgardo Phillip sin pagar ningún costo por dejar a 80 familias en la calle. Pero fueron los trabajadores quienes, desde el 2014, la pusieron a producir para mantener los puestos de trabajo y ponerla al servicio de la comunidad”.
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