Tras la llegada de Bard, ¿qué chatbot de inteligencia artificial es más completo?
ChatGPT de OpenAI, Microsoft Bing y Google Bard se disputan el territorio de los modelos de lenguaje avanzado. ¿Cuál es más completo? Repasamos las principales ventajas acá.
ChatGPT fue la primera «revolución» de los modelos de lenguaje avanzados con inteligencia artificial. Su llegada causó un gran revuelo en la web, y prácticamente la gran mayoría de los usuarios digitales ha probado la interfaz o, en su defecto, ha escuchado hablar de ella.
Meses después, Microsoft incorporó a su buscador de Bing un modelo similar, con la intención de potenciar su buscador gracias al poder de la IA. Y allí hubo un nuevo avance, con un rival de peso para el ChatGPT de OpenAI. El escenario comenzaba a montarse.
Sin embargo, recién ahora podemos hablar de la «guerra» de las IA. Es que Google lanzó Bard, su propio modelo de lenguaje avanzado, y con las tres potencias sobre el terreno es momento de ver qué tal avanza la competencia, que seguramente sumará más participantes en los próximos meses.
En principio, tenemos que hablar de algunas diferencias puntuales que ponen a Bing y a Bard un paso por delante de ChatGPT, aunque en términos de popularidad este último parece haber sacado una buena diferencia inicial.
Bing fue, de los dos gigantes más recientes, el primero en salir al mercado. Lo hizo incorporado al buscador de Microsoft, y con una propuesta más «de servicio», más acoplada a las búsquedas. Dio un paso adelante en relación a Bard por incorporar el lenguaje español, cosa de la que el chatbot de Google carece por el momento. Sin embargo, la principal ventaja para el motor de Microsoft tiene que ver con la transparencia de las fuentes: ante cada respuesta a una consulta, Bing explicita al pie el origen de la información.
ChatGPT es quizás el más enfocado a «charlar» con el usuario, y el que más sostiene la idea de un chatbot en el que pueden salir debates interesantes, pero tiene una desventaja muy notoria respecto al resto: su «conocimiento» se encuentra actualizado hasta septiembre de 2021. O sea, cualquier respuesta sobre situaciones posteriores a esa fecha no será verídica. Bard y Bing, por su parte, se encuentran integrados a navegadores; por lo que constantemente están incorporando fuentes.
Respecto a la variedad a la hora de las soluciones, Bard parece sacar una interesante ventaja: muestra hasta tres posibles respuestas a una consulta, tres «borradores», en caso que no estemos totalmente convencidos de lo que nos respondió y, sobre todo, de cómo fue formulada dicha premisa. ¿Significa esto que Bing y ChatGPT tienen una única respuesta para todo? No necesariamente. Se puede pedir que vuelvan a responder o que cambien algo, pero dependerá del usuario y no del sistema.
En términos de accesibilidad, ChatGPT vuelve a quedar atrás en relación a sus competidores. Es que en la app de OpenAI solo se pueden realizar consultas escritas, mientras que Bing y Bard admiten también los «prompts» (como se llama a las indicaciones que formulamos para la pregunta) en forma de audio.
Bard también ofrece la chance de modificar el prompt luego de haberlo escrito, generando que esto también modifique la respuesta. Y es una comodidad: ni Bing ni ChatGPT lo permiten, y la realidad es que volver a formular la pregunta para hacer un pequeño cambio, sabiendo que puede modificar toda la interacción y llevarnos a un punto distinto del que estábamos buscando, es como mínimo molesto.
A Bard, que a simple vista parece ser el más completo, también le podemos hacer un pedido especial: que la respuesta sea estructurada en un formato particular de texto, ya sea Word, HTML, PDF o demás. Y pensando en exportarlo luego a un documento, se agradece. No, ni ChatGPT ni Bing lo permiten. Y si de este tipo de funciones hablamos, no podemos dejar de lado el hecho de que Bard también explica códigos de programación si se lo pedimos.
En cuanto a planificación de eventos, si bien ChatGPT puede brindarte consejos varios, Bing y Bard directamente pueden ayudarte a organizarte. Pongamos de ejemplo un viaje: ambos podrán ayudarte a definir el itinerario, buscar vuelos, incluso hasta hacer algunas reservas. Es que al estar conectados con buscadores en tiempo real, tienen un acceso que ChatGPT no logra.
Bard también incorpora algunas funciones extras, con las que compensa su falta de idioma español (al menos por ahora). Entre ellas, incorporar plugins, reconocer imágenes, ayudar con la implementación de SEO y mucho más.
Está claro, los tres modelos son interesantes de ejecutar y pueden darnos una mano. Sin embargo, en la actualidad, ChatGPT parece haber quedado relegado al tercer lugar. Y si bien cuenta con la ventaja de estar en español, Bing está un paso por delante pero no llega a tener tantas funciones. Bard es, sin dudas, el modelo de lenguaje avanzado más completo. Solo restará que incorporen nuestro idioma para terminar de scar ventaja.
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