TikTok y cómo su algoritmo afecta la salud mental de los jóvenes

Otra vez TikTok se encuentra en medio de una polémica. Esta semana se concretó una nueva denuncia contra la plataforma de origen chino. En Estados Unidos acusan a la red social de perjudicar la salud mental de los jóvenes. El dato no es menor- y podría recordarse que las casualidades no existen- si se tiene en cuenta que pocas horas atrás se conmemoró un nuevo Día Mundial de la Salud Mental.

Como si fuera poco, la acusación aparece mientras TikTok intenta frenar en la justicia norteamericana la prohibición en ese país. Allí la popular aplicación de videos tiene 170 millones de usuarios y, salvo algo extraordinario, a principios del 2025 una ley que entrará en vigencia obligará a los propietarios chinos a vender la aplicación si pretende evitar la suspensión.

La denuncia a TikTok

En concreto, catorce estados estadounidenses presentaron sendas demandas judiciales y apuntan contra la app por “atrapar” a los usuarios jóvenes con sus funciones adictivas, dañar su salud mental y violar su privacidad. Algo de esto ya había advertido Amnistía Internacional el año pasado, al dar a conocer un lapidario informe que criticaba el algoritmo de la plataforma. En resumen, se exigen medidas y sanciones para la red social.

“Nuestra investigación reveló que TikTok cultiva la adicción a las redes sociales para aumentar las ganancias”, señaló el fiscal general de California, Rob Bonta. “TikTok apunta intencionalmente a los niños porque sabe que ellos aún no tienen las defensas o la capacidad para imponer límites saludables a los contenidos adictivos”, agregó.

La acusación sostiene que los filtros que proporciona la red social, el deslizamiento infinito de un video al siguiente, los contenidos en reproducción automática y los likes, explotan la curiosidad juvenil y la falta de fuerza de voluntad para detenerla. Sumado a esto, la denuncia sostiene que TikTok luego bombardea a los usuarios jóvenes con anuncios para ganar dinero.

TikTok se defendió y calificó las acusaciones de inexactas y engañosas. “Nos hemos empeñado en trabajar con los fiscales generales durante más de dos años, y es increíblemente decepcionante que hayan dado este paso en lugar de trabajar con nosotros en soluciones constructivas a los desafíos de toda la industria”, dijo el vocero de TikTok, Michael Hughes.

En la red social X, la compañía también enumeró las medidas preventivas de la app como expulsar a los usuarios sospechosos de ser menores de 13 años, los límites al tiempo de pantalla y las configuraciones de privacidad para menores.

“Los jóvenes enfrentan problemas de salud mental debido a plataformas de redes sociales adictivas como TikTok”, dijo, a su turno, la fiscal general de Nueva York, Letitia James. “TikTok afirma que su plataforma es segura para los jóvenes, pero eso está lejos de ser cierto”, agregó.

La prohibición de TikTok

En paralelo, todo parece indicar que el futuro de TikTok en Estados Unidos se definirá en la justicia de ese país. Allí, la plataforma intenta frenar la ley que obliga a sus propietarios chinos a vender la aplicación o enfrentarse a una prohibición en todo el territorio.

Washington sostiene que ByteDance, la casa matriz de la plataforma, puede ceder a las presiones del gobierno chino para obtener datos de los usuarios estadounidenses. TikTok y Pekín niegan estas acusaciones.

Entre sus argumentos, la compañía sostiene que una prohibición violaría el derecho a la libertad de expresión garantizado por la Constitución estadounidense. Todo se remonta a abril de este año, cuando el Congreso estadounidense aprobó una controvertida ley. A partir de ahí, el tema está presente en el debate político.

El candidato republicano Donald Trump se opone a una suspensión, sin embargo, él mismo intentó prohibirla en 2020, antes del final de su mandato. El presidente Joe Biden, por su parte, firmó la medida y dio plazo hasta enero a TikTok para que deje de ser propiedad de una empresa china. La compañía aclaró una y otra vez que no tiene intención de desprenderse de su preciada aplicación y- mucho menos- de su criticado algoritmo. Con esto, la única opción para sobrevivir en Estados Unidos sería un fallo favorable en los tribunales.