Threads de Meta cumplió un año pero aún lucha por su propia identidad

Threads cumplió un año y pese a que aún está muy atada a Instagram, tiene motivos para festejar. La plataforma de Meta nació como competencia a Twitter y celebró días atrás su primer aniversario. Actualmente la red social intenta seducir a sus más de 170 millones de usuarios para que pasen más tiempo en la app y sin dudas lucha por una porción más grande en el ecosistema virtual.

“Threads tiene ahora más de 175 millones de usuarios activos por mes. ¡Vaya año!”, celebró Mark Zuckerberg, jefe de Meta, al reconocer a Adam Mosseri, el jefe de Instagram y Threads.

En julio de 2023, mientras muchos usuarios y anunciantes abandonaban Twitter – transformado en X por Elon Musk – Threads tuvo un comienzo impresionante.

La aplicación fue descargada más de 100 millones de veces en pocos días, en parte gracias al sencillo registro en Instagram. Sin embargo, la actividad de los usuarios cayó rápidamente.

“Los 175 millones es una cifra alta. Pero eso no refleja necesariamente la cantidad de personas que usan el servicio diariamente o el tiempo que le dedican”, reconoció Jasmine Enberg, analista de la consultora Emarketer, según la agencia internacional AFP, que realizó un balance del primer año de la red social.

En una entrevista con Platformer Adam Mosseri admitió sentirse “orgulloso” de que todas las mediciones de audiencia significativas, como el tiempo dedicado a la red social cada día, progresen “de manera constante”. Sin embargo, reiteró su ambición de “construir la mejor plataforma para compartir ideas en línea”. “Esto significa volverse más grande que X (exTwitter). Llevará tiempo pero me consideraré un fracaso si no lo logramos”, afirmó.

La resistencia a Threads

En paralelo, la red social X alcanzó los 600 millones de usuarios mensuales y los 300 millones de usuarios diarios en mayo pasado, según Elon Musk. Estas cifras provocan dudas en los analistas pero muestran el para nada sencillo camino que le queda por recorrer a la red social de conversaciones en tiempo real.

“Cuando se lanzó Threads, X tenía problemas. Sin embargo se ha mantenido sorprendentemente bien”, señaló Debra Aho Williamson de Sonata Insights.

“Los debates deportivos y políticos siguen muy activos en X y, teniendo en cuenta los Juegos Olímpicos, la Eurocopa y las elecciones presidenciales de Estados Unidos – entre otros eventos importantes – X probablemente seguirá atrayendo usuarios”, añadió en declaraciones a la agencia internacional de noticias.

A diferencia de Twitter y X, Meta no fomenta la difusión de contenidos políticos, que puede ahuyentar a parte del público. Por lo tanto, los mensajes políticos de cuentas que los usuarios no siguen quedan ocultos de forma predeterminada.

“Tomemos por ejemplo el conflicto en Gaza. ¿Realmente queremos mostrar a la gente opiniones muy fuertes, pro israelíes o pro palestinas, provenientes de una cuenta que ellos no eligieron?”, se preguntó Adam Mosseri en Platformer.

Esta operación podría “atraer más atención”, reconoció pero consideró que no merecía la pena debido a los “riesgos” y a la potencial “ira” que podría despertar entre los usuarios.

La identidad de Threads

Jasmine Enberg comprende estos argumentos pero subraya que Threads carece de “identidad propia” que la convierta en un espacio esencial para sus usuarios. La plataforma necesita “forjar una identidad que no sea simplemente ‘no X’ o ‘no Twitter’, ni tampoco una simple extensión de Instagram”, explicó.

Hasta ahora, el equipo de Adam Mosseri se centró en las mejoras técnicas de la red social, que todavía no incluye publicidad y, por tanto, no genera ingresos. Para imponer Threads, el grupo estadounidense apuesta por debates culturales o deportivos.

“Mis hijas quieren que mencione que Taylor Swift está ahora en Threads”, bromeó Mark Zuckerberg durante una conferencia sobre los resultados financieros de Meta.

Esta observación del jefe de Meta “muestra claramente la necesidad de posicionar la aplicación como culturalmente relevante”, opinó Jasmine Enberg. Sin embargo, en última instancia son los usuarios los que dan forma a la identidad de una plataforma, explicó la analista.

Para otros usuarios, el “Twitter de Instagram” simplemente resultó ser mucho más amigable que la plataforma de Elon Musk. Una nota de la CNN a fines de 2022 mostró que los discursos de odio habían aumentado “dramáticamente” después de que el magnate asumiera en la compañía. Esa “situación preocupante” estaba dada por los recortes en el personal de moderación de contenido que tenía la empresa.

En su lanzamiento, Threads se vio favorecida por el agitado contexto que vivía Twitter y sigue siendo la primera alternativa ante el descontento que pueden generar los siempre polémicos cambios de planes de Musk.