Rask, la nueva herramienta de IA que desafía los límites del doblaje
Tiene la capacidad no solo de traducir audios y videos, sino de doblar la voz de una persona con su mismo ritmo, timbre y acento a más de 130 idiomas. Incluso, si hay dos personas en un video logra identificarlas y retratar los modos de cada uno.
Messi hablando de manera fluida en inglés, Kylie Jenner hablando en hindú durante uno de sus tutoriales para maquillaje. Todo esto tiene dos cosas en común: la primera, no son reales, la segunda, son productos de la IA.
La responsable de esta tendencia es Rask, una nueva herramienta de inteligencia artificial que permite la traducción instantánea de audio y video a más de 130 idiomas. Fue creada por Brask, una empresa de tecnología dirigida por Maria Chimir orientada a revolucionar la creación de contenido de audio y video con IA.
Pero, ¿cómo funciona realmente? Es bastante simple. El primer paso es registrarse. Podrás probarlo de manera gratuita, pero luego se debe abonar una monto mensual que va desde los 49 hasta los 599 dólares, dependiendo la suscripción que elijas. Hecho esto, ya es hora de navegar entre todas las oportunidades que ofrece la plataforma.
Por un lado, está la traducción de vídeos y audios a más de 130 idiomas. Incluso cuenta con la variación de dialectos como “español de Argentina” o “español de Costa Rica”. Sin embargo, su característica más innovadora yace en su función de Voice Clone que dobla voces, tanto la de uno mismo como la de diferentes personas, a varios idiomas. En ambos casos, la herramienta va a intentar apegarse al acento, timbre, ritmo y color de la voz de cada uno de la manera más fiel posible. Aquí abajo, un claro ejemplo.
“Comuníquese con su público con su propia voz en 28 idiomas”, asegura el lema de la página oficial. “Di no a las voces sintéticas de IA y personaliza tus contenidos con la función Voice Clone”, continúa. Además, Rask cuenta con la opción de distinguir los oradores si es que el video o audio presenta más de dos personas hablando. Así, los identifica y clona de acuerdo a cada voz.
“El proceso es realmente sencillo”, señala Maria Chmir según informa una nota de Fayer Wayer. “Si quieres, como has dicho, deepfakearte a ti misma, sólo necesitas veinte minutos de vídeo con tus emociones, tu identidad, y eso es suficiente para que nuestra red neuronal reemplace tu apariencia y tu voz”.
Así de fácil lo plantea la fundadora de Rask, pero también, así de fácil se abrieron los debates y las polémicas de esta nueva herramienta. La pregunta principal que compete a todas las nuevas plataformas de inteligencia artificial está relacionada directamente con los límites y la manera en que se utilizará si es de acceso público.
En esta línea, Chmir reflexiona en una entrevista con BNN Bloomberg: “Cuando hablo de IA generativa, me gusta utilizar la metáfora del uranio. En el fondo, es solo un elemento. Y la IA generativa, en su núcleo, puede darte la energía pura para nuevas formas de hacer contenidos creativos fascinantes. Al mismo tiempo, puede ser un arma de malentendidos”.
Los sectores que convocan a actores de doblaje, intérpretes, traductores se ven profundamente afectados por el lanzamiento de Rask ya que a través de esta herramienta su trabajo parece poder obviarse en algunas ocasiones y el miedo al “reemplazo” crece. Sin embargo, Chmir aseguró que su equipo considera a Rask una herramienta para complementar a los actores, pero no para “sustituirlos” de modo alguno.
“Al automatizar el doblaje y la traducción, se reduce la necesidad de contratar a quienes se dedican a hacer este tipo de servicios”, explica en una nota para La Nación Desirée Jaimovich, periodista especializada en tecnología y ciencia. “Ese es el gran desafío que hoy presentan las diferentes plataformas de inteligencia artificial generativa”, profundizó.
Mientras el debate sigue, la viralización en las redes sociales crece. La herramienta gana popularidad día a día: lo que parece ser un juego, pronto será una realidad.
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