Por qué un multimillonario de Estados Unidos quiere quedarse con TikTok
Un empresario estadounidense pretende comprar la plataforma china porque asegura que las grandes tecnológicas están perjudicando a los niños. La salud mental, otra vez en el debate.
Frank McCourt, un multimillonario de Estados Unidos, quiere quedarse con TikTok. Sostiene que su propuesta es rescatar a internet de las garras de las grandes plataformas porque considera que éstas están destruyendo a la sociedad y poniendo en peligro a los niños. Con esta posibilidad, se puso de nuevo en debate el efecto que tienen las redes en la salud mental de sus usuarios.
El empresario es el exdueño del equipo de béisbol Los Ángeles Dodgers y en Europa es el propietario del Olympique de Marsella, que tiene entre sus fanáticos – nada más y nada menos que – al presidente Emmanuel Macron.
Por años, McCourt advirtió que el poder de las tecnológicas es perjudicial. “Estamos siendo manipulados por estas grandes plataformas. Y por eso es que vemos que en sociedades libres, en todos lados, el mundo parece incendiado”, le dijo el empresario a la agencia AFP.
En ese sentido citó la situación en Francia, donde la extrema derecha podría imponerse en las próximas elecciones parlamentarias.
“Hay mucha agitación, mucho caos, mucha polarización. ¿Saben qué? Los algoritmos están trabajando bien. Nos mantienen constantemente en este estado. Es tiempo de cambiar”, argumentó.
McCourt contó que su primera motivación para actuar fue la “amenaza” que las redes sociales representan para sus hijos.
“Este internet es predatorio. Está haciendo un gran daño a los niños. Vemos la ansiedad, la depresión, y una epidemia de suicidios de niños”, advirtió.
Para resolver el problema, McCourt hace campaña por una “nueva internet” que debería quitarle el control de las redes a las grandes plataformas como Instagram, YouTube, TikTok, o X, la exTwitter.
“Estas plataformas tienen cientos de miles de nuestras características personales, de cada uno de nosotros. Y no es solo dónde compramos o qué nos gusta comer o dónde estamos físicamente en un momento dado. Es la forma en que pensamos, nos emocionamos, reaccionamos o cómo nos comportamos”, añadió.
McCourt imagina una nueva internet que describe como descentralizada, donde los usuarios controlan sus propios datos, independientemente de la aplicación de redes sociales que esté usando.
La puja
McCourt no es el único que mostró intenciones de adquirir la plataforma de origen chino. También el exsecretario del Tesoro de Estados Unidos, Steve Mnuchin, quiere presentar su oferta.
Estos planes llegan luego de una ley firmada por el presidente Joe Biden en abril que da a TikTok 270 días para encontrar un comprador fuera de China o enfrentarse a una prohibición en Estados Unidos, por razones de seguridad nacional. Aún no está claro que TikTok termine a la venta.
La empresa está luchando ante la Justicia estadounidense contra la mencionada ley, y el gobierno chino señaló que no aceptará la entrega de una de las marcas de tecnología más exitosas del país.
“La preocupación del gobierno estadounidense es que los datos de 170 millones de estadounidenses se envíen a China”, lo cual, “por supuesto”, representa una amenaza a la seguridad nacional, consideró McCourt.
El multimillonario espera que el caso de TikTok permita que las personas “se den cuenta” de que otras plataformas también envían sus datos “a otros sitios”.
“Tal vez no vayan a China, pero (los datos personales) van a otros sitios controlados por alguien que tiene todo sobre ti. Y eso no es correcto. Eso es antidemocrático”, argumentó McCourt.
“Efectos devastadores”
Comprar TikTok le daría al proyecto de McCourt- conocido como Project Liberty– una nueva magnitud. Uniría a su causa a muchísimos usuarios, principalmente gente joven.
Project Liberty cuenta entre sus miembros al pionero de internet Tim Berners-Lee, al igual que Jonathan Haidt, un profesor de la universidad NYU cuyo último libro, “The Anxious Generation” (La generación ansiosa), argumenta que los efectos de las redes sociales en los jóvenes han sido devastadores.
En esta batalla que tiene a TikTok en el centro de la polémica, China había salido en defensa de la red social. Obviamente no quiere que se siente un precedente en el que una empresa china se vea obligada en el futuro a vender uno de sus activos más valiosos, incluido el algoritmo que es la envidia de sus competidores. Esta cuestión incluso fue discutida entre Joe Biden y Xi Jinping.
La popular plataforma es motivo de disputa política y diplomática porque Estados Unidos alega que ésta puede ser usada por el gobierno de China con fines de espionaje y propaganda. La empresa negó varias veces cualquier vínculo con el gobierno chino y aseguró que nunca compartió ni compartirá datos privados de los usuarios estadounidenses con Pekín. El futuro de la plataforma en ese país sigue siendo incierto.
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