Meta y una empresa de IA contrataron actores para darle vida a sus avatares, pero las preocupaciones en la industria crecen
Los nuevos “avatares” o “bots” basados en las personalidades de personajes inventados o personas reales, como Snoop Dogg o Elon Musk, ya son una realidad (y el fenómeno crece cada día más). De hecho, muchos de ellos ya están en funcionamiento. Uno de ellos es Billie, el nuevo chatbot de Meta interpretado por Kendall Jenner que tiene miles de seguidores en Instagram.
Por eso, hay una nueva necesidad en el sector: las empresas están en búsqueda de actores profesionales para que les brinden emocionalidad y expresividad lo más humana posible a estos nuevos personajes de inteligencia artificial (cuando no es Kendall Jenner quien lo hace).
Según explica un artículo de Quartz, los actores deben ser capaces de expresar de forma convincente una amplia gama de emociones, algo que los robots no pueden hacer por sí solos. De hecho, una reciente búsqueda laboral de Realeyes, una empresa británica de inteligencia artificial, describe que buscan “crear avatares expresivos que puedan emocionar de forma realista en entornos virtuales”.
En concreto, los actores deben estar en un estudio con tres cámaras y una pantalla verde. Allí deben expresar emociones verbales y no verbales a partir de instrucciones y también pueden tener que llegar a improvisar escenas breves. Lo increíble de esto no yace en las tareas laborales sino en la remuneración: 300 dólares cada dos horas. Una suma de dinero muy alta para aquellos que se dedican al arte.
Hasta el momento, solo Realeyes en colaboración con Meta llevaron a cabo estas prácticas que son parte de, según la descripción del trabajo, un proyecto de investigación de IA. Además, aclara que la imagen y la voz de los actores se utilizarán para entrenar una base de datos de IA que comprenda y exprese mejor las emociones humanas, pero que su imagen individual no se utilizará con fines comerciales.
Las preocupaciones
Aunque para muchos estas innovaciones parezcan grandes oportunidades, para otros no son más que una manera de sentenciar el fin de la carrera de algunos artistas. Estas ofertas laborales llegan en un momento en el que muchas personas en la huelga de Hollywood están intentando regular la inteligencia artificial debido a la creciente facilidad que esta tecnología ofrece para generar personajes, voces e imágenes.
Max Kalehoff, vicepresidente de crecimiento y marketing de Realeyes, aclaró en un correo electrónico que sus estudios no tienen nada que ver con la huelga y que fue solamente una desafortunado coincidencia. “La gran mayoría de nuestro trabajo consiste en evaluar la eficacia de la publicidad para los clientes, que no tiene nada que ver con los actores y la industria del entretenimiento, excepto para medir la reacción de la audiencia«, profundizó.
De acuerdo con un artículo del MIT Technology Review, se viene registrando una cuota de preocupación entre aquellos actores que ocupan lugares secundarios (o también conocidos como extras), ya que piensan que la IA podría ser utilizada para sustituirlos. De hecho, temen que sean los mismos actores los que hoy están potenciando a su propio reemplazo sin siquiera saberlo a través de estas nuevas oportunidades laborales.
Además, se entiende que con estos trabajos los rostros e interpretaciones de los actores no aparecerán en un programa de televisión, una película o un comercial pero la amplitud de lo que firmaron hace imposible conocer con seguridad todas las implicaciones porque quién sabe hacia dónde evolucionará la tecnología.
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