Tala ilegal: los dos inspectores para la zona andina trabajan hasta las 14
Los vecinos del oeste de Bariloche piden fiscalización por la tarde. Los inspectores de Bosques advirtieron que reclaman el pago de horas extras, fines de semana y feriados desde hace tiempo, sin respuestas.
Los dos inspectores de Bosques cubren toda la zona andina. Foto: archivo
“Nos cansamos de pedirles a las autoridades del Ministerio de Producción que nos de solución a nuestra problemática. Como no tuvimos respuesta alguna, decidimos trabajar solo en el horario administrativo que nos corresponde”. De esta forma, el inspector de Bosques, Alfredo Allen, se refirió a la denuncia penal que radicó el municipio de Bariloche por tala ilegal en el Cerro Otto, a la altura del barrio Rancho Grande y Quinta 51.
Contó que la semana pasada, el jefe de Gabinete, Marcos Barberis, convocó a una reunión con el jefe de la Comisaría 27 de Melipal, el delegado de Cerro Otto y los inspectores, entre otros actores. “Nos plantearon la problemática de la tala ilegal a raíz de quejas de vecinos de Rancho Grande y Quinta 51. Querían coordinar con nosotros porque no estábamos yendo por las tardes. La tala, por lo general, se hace a la tarde, fines de semana o feriados”, recalcó.
Allen recalcó que “venían trabajando de lunes a lunes pero desde hace dos semanas, lo hacemos de 8 a 14. No siquiera es que trabajamos a reglamento. Es el horario que nos corresponde y por el que nos pagan”.
Dijo que la gente los llama a sus teléfonos particulares para hacer las denuncias y que ni siquiera cuentan con una oficina. “Estamos pidiendo que nos paguen un salario acorde al trabajo que realizamos: horas extras, fines de semana y francos trabajados y, trabajos de riesgo que cumplimos. Yo soy mayor de 60, podría quedarme en mi casa y solo dejé de trabajar cuando tuve Covid”, enfatizó Allen que fue el único inspector de Bosques para toda la zona andina durante cuatro años. Desde hace siete meses, cuenta con un compañero.
“Constantemente, nos enfrentamos a situaciones conflictivas. Hace dos semanas, mi compañero acudió a una denuncia en Cerro Otto y le dieron un puntazo en la campera. Por suerte, erraron. No hizo la denuncia porque es habitual que nos agarren a piñas o nos amenacen. Ya hablamos con todas autoridades del Ministerio”, cuestionó.
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