A través de distintos programas, la Asociación Civil Empujando Límites promueve el uso compartido de esta bicicleta entre quienes tienen una discapacidad intelectual o sensorial y quien no. La iniciativa es de Juan Zemborain, quien logró conectarse con su hijo Santiago, que tiene autismo, gracias a las tándem. “Hacen pedalear a quien no puede hacerlo solo y permiten pasar momentos únicos más allá de las diferencias”, dice sobre su historia, que inspiró casos similares en otras partes del país.