Es un subproducto de la industria cervecera que emerge como una opción nutritiva y sustentable para suplementar la alimentación de los animales, en San Carlos de Bariloche y sus alrededores. Su utilización permite abordar dos desafíos clave: proporcionar alimento durante períodos críticos como el invierno y transformar un residuo ambiental en un recurso valioso para la ganadería local.