Superclásico: el circo pobre
El recuerdo más lejano que tengo de un circo es el de uno que se instaló a la vera del Ferrocarril Mitre, a cuadras de mi casa natal.
La ilusión que generaba ver a los payasos, magos y malabaristas podía más que el piso de tierra, las sillas de chapa y el desteñido color de los trajes.
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