“Su vida se va apagando”

Soy una madre de 67 años cuya hija, de 42, hace tres años tuvo un problema grave de salud que la llevó a estar un año internada y que volvió a su casa con un daño neurológico severo: no habla, no puede tragar alimentos sólidos ni camina. A partir del regreso a su casa empezó a desmejorar día a día por falta de cuidados. A pesar de hacer una denuncia en el Juzgado de Minoridad y Familia Nº 7, la jueza María Alicia Favot, quien estaba a cargo hasta hace unos pocos meses, nunca dio lugar a mi pedido y sólo decía que esperara, que mi hija estaba bien cuidada por su pareja, lo cual no es cierto, dado que nunca realizaron visitas o evaluaciones médicas y neurológicas para constatar su estado real de salud. Cada día que pasa es un día más que ella pierde y yo, a su vez, siento que su vida se va apagando y que no hay justicia para ayudar a una madre que lo único que quiere es “cuidar a su hija”. Hoy, al cabo de dos años de trámites largos y esperas en los pasillos del juzgado, ni siquiera sé en manos de quién está el expediente, no sé quién es el juez a cargo de la causa en este momento, no sé más a quién pedirle que me ayude y conseguir justicia. Sólo me queda seguir rezándole a Dios por ella y que me dé fuerzas para seguir con la lucha y me dé tiempo para llegar a mi hija antes de que su vida se apague para siempre. Por favor, que alguien me escuche. No quiero que muera sola como está siempre, porque ella sólo es una silla de ruedas que está en su casa y a la que nadie cuida. Haydeé Tapia de Garrido DNI 5.277.930 Cipolletti