Sorpresivo relevo del jefe de la alcaidía de Roca

ROCA (AR).- La alcaidía de Roca tendrá a partir de hoy, o a más tardar mañana, una nueva conducción, ya que el comisario Carlos Britos fue relevado de la jefatura de la unidad de detención.

La medida se tomó luego de que el sábado pasado, llegaran a la alcaidía roquense el secretario de Seguridad de la provincia, Jorge Luis García Osella y el secretario del área penitenciaria rionegrina, Miguel Bermejo.

Ambos funcionarios estuvieron desde las 10 hasta las 16 en la cárcel, y tomaron la decisión de reemplazar al comisario Britos, quien hasta ayer seguía como jefe de la alcaidía, pero hoy iba a ser notificado de lo resuelto. La medida también podría alcanzar al segundo de Britos, el subcomisario Ricardo Sandoval Córdoba, según trascendió.

A pesar de los intentos, desde la Unidad Regional Segunda no se logró una versión oficial sobre el tema, ya que se informó que ninguno de los jefes se encontraban en el lugar.

Extraoficialmente, los nombres que más suenan para reemplazar a ambos jefes policiales, son el comisario Leonardo Riveros y el subcomisario Gustavo Luna, aunque no se descartan otras posibilidades.

El viaje de García Osella y Bermejo a Roca, habría estado motivado por las inquietudes de distintos sectores defensores de los derechos humanos y de la Iglesia, quienes no sólo reclaman mejoras urgentes en la calidad de detención, sino un mayor diálogo con las autoridades carcelarias.

Es por ello que los funcionarios provinciales decidieron darle un cambio de timón a la jefatura de la alcaidía, buscando una postura con más diálogo con los organismos de derechos humanos, la Pastoral Social, los internos, la justicia y con los propios empleados policiales.

Britos sucedió en la Cárcel de Encausados a Andrés Capsi, uno de los jefes que más años estuvo al frente de la unidad. Tras muchos años bajo las órdenes de Capsi, asumió Britos con una metodología mucho más estricta.

Aparentemente, al reemplazar a Britos se busc desde el gobierno y la Jefatura de Policía una postura más cercana al «estilo Capsi» que a la actual, especialmente por la superpoblación y hacinamiento que registra la unidad de detención, que tiene una capacidad para 180 detenidos, pero que en la actualidad aloja a cerca de 400.

El mes pasado se anunció que una vez que se culmine la nueva cárcel de Viedma, se continuará con la ampliación de la de Roca y la construcción de una cárcel en Cipolletti. Pero mientras esto ocurre, se trata de llevar de la mejor manera posible la situación en la superpoblada cárcel de Roca. Es por ello que desde el Gobierno se creería que con una conducción con más diálogo, se puede superar estos meses de transición, considerados «peligrosos» y con riesgos permanente de conflicto, hasta que poco a poco se le de una solución al hacinamiento carcelario.

Fuentes ligadas al gobierno provincial destacaron que no hay disconformidad con la gestión de Britos. «Al día de hoy no hay ningún sumario ni se iniciaron actuaciones internas que hagan presumir sobre alguna irregularidad. De todos modos, la jefatura de la alcaidía le produjo a Britos un gran desgaste, y tal vez se lo quiera preservar», indicó la fuente.

Hoy se dará un comunicado oficial, mientras Britos retomará sus días de vacaciones adeudadas, sin que hasta ayer se conociera cuál sería el nuevo destino del comisario relevado.