Sones de réquiem para el Endeca

CATRIEL (ACA).- Fantasmas. Esta es la metáfora perfecta para muchas de las instituciones de Catriel, pues nadie puede negar su existencia, pero no tienen una verdadera incidencia sobre la realidad que deberían transformar. Y el Ente de Desarrollo de Catriel (Endeca) no escapa esta suerte de «maldición». Creado como alternativa ante la muerte súbita de la economía del área y con la sublime misión de ser quien planifique e impulse el desarrollo, sólo fue hasta ahora una unidad de gestión, con magros resultados, según los dichos de su presidente Hugo Zanetti.

Los recursos que debía recibir para abocarse al tan ansiado desarrollo hasta ahora no han llegado ni hay razones para estimar que lleguen.

Ahora, una aparente interna de los productores podría descabezar el Endeca. La cámara del sector, presidida por Elena de Méndez, quien lleva adelante un microemprendimiento productivo de dos hectáreas de verduras, envió una nota al ente notificando de la decisión de cambiar a los representantes de la entidad, es decir al presidente Hugo Zanetti y al vice Alberto Cholino, aunque el tema no habría sido tratado orgánicamente ya que ninguno de los dos involucrados estaban enterados de la decisión según manifestaron.

La discordia habría surgido por un subsidio que llegó al ente, destinado a los productores. Estos habían solicitado una ayuda al gobierno para la producción de esta temporada, es decir la siembra de la primavera del año pasado. La ayuda -de 15 mil pesos- llegó al Ente en diciembre cuando ya estaba todo sembrado y a punto de comenzar la cosecha.

Ante esta realidad el presidente del Endeca decidió depositarlo en el banco, y el malestar de quienes esperaban los recursos comenzó a fermentar.