Solá: «No me recuesto sobre Kirchner»

PARíS.- Con la disputa con el duhaldismo aún latente, el gobernador Felipe Solá marcó ayer su «independencia» de criterio para adoptar decisiones políticas y negó que actúe bajo el paraguas del presidente Néstor Kirchner.

«Yo no me recuesto sobre el presidente. Asumo mis riesgos», sostuvo el mandatario provincial ante los periodistas argentinos que viajaron a París para cubrir la gira del jefe de Estado, a la cual fue invitado Solá.

El gobernador -que viene de una semana de fuertes tironeos con el duhaldismo que hizo eje en la sanción de la ley de presupuesto y las facultades delegadas- contó incluso la definición del presidente sobre el caso.

«Si estás seguro con tu conciencia, es porque hiciste lo correcto», contó Solá que le dijo Kirchner sobre la posición que adoptó el lunes último cuando definió vetar el presupuesto.

Agregó que «el presidente nunca me dijo qué tengo que hacer» y avanzó hacia la posibilidad de un entendimiento con el sector que responde al ex presidente al afirmar: «si es necesario hablar con Eduardo Duhalde, hablo con Duhalde».

De todos modos, Solá admitió que «en lo personal, sí», cuando le preguntaron si sentía que el presidente lo había respaldado con los comentarios que formuló, y con la atención que le dispensó en el primer día de visita a París.

Kirchner no sólo invitó a Solá a participar en el almuerzo que compartió con un grupo reducido de colaboradores sino que además caminó sólo con el gobernador varias de las dieciséis cuadras que le insumió unir el Hotel Meurice, donde se aloja la comitiva, con la «braserie Madelaine».

Un poco más atrás quedó el presidente del bloque de diputados nacionales, el duhaldista José María Díaz Bancalari, quien dejó trascender en los últimos días sus «reservas» sobre el accionar del gobernador provincial.

De hecho, durante el primer día no se produjo una conversación «de fondo» entre Díaz Bancalari y Solá, aunque no se descarta que pueda haber un diálogo en los próximos días.

Lo que sí se produjeron fueron partidas de truco para amenizar el trayecto entre los funcionarios y legisladores, y la que más atrajo la atención fue la que disputaron Díaz Bancalari y Solá.

Claro que, en diálogo con los periodistas que cubren la visita a Francia, el legislador bonaerense se adjudicó la victoria.

Duhaldistas bajan tono

En Buenos Aires, en tanto, el duhaldismo bajó el tono de la interna, en sintonía con las últimas declaraciones de su jefe político, Eduardo Duhalde, mientras Felipe Solá reiteró que hizo pública su decisión de vetar el Presupuesto para que la gente «supiera que tiene un gobernador que mantiene su autoridad».

El Gobernador destacó, además, que la delegación de facultades eliminadas del proyecto oficial no eran «ni atribuciones especiales, ni superpoderes, ni nada por el estilo».

El vicepresidente de la Cámara alta de la provincia, el duhaldista Antonio Arcuri, le quitó dramatismo a la pelea. «Yo creo que no hay que hacer tanto barullo con este tema. Ni la Legislatura le ata las manos al Gobernador, ni el peronismo se fractura», afirmó. (DyN y Télam)

El presidente fue «todo oídos»

PARIS.- El presidente Kirchner dedicó ayer varias horas a escuchar la versión del gobernador bonaerense, Felipe Solá, sobre la puja política desatada en su provincia, en el marco de su primera jornada en París, durante la que recibió informes y repartió instrucciones a sus funcionarios.

Kirchner invitó a comer a Solá y escuchó atentamente su relato al cabo de una treintena de cuadras que compartieron por el centro de París, en un circuito marcado por el hotel donde se alojan, el restaurante en el que almorzaron y la ruta de regreso que eligieron.

En tanto, uno de los actores del pleito provincial, el diputado y titular del justicialismo bonaerense, José María Díaz Bancalari, resultó un testigo de privilegio, al igual que los demás funcionarios que tomaron parte de la caminata. Primero entre flashes y cámaras de televisión y luego en el anonimato impuesto por las arterias parisinas a las autoridades argentinas, el presidente y el gobernador establecieron un vínculo que no tardó en ser comentado en círculos duhaldistas, según pudo saberse. Tanto es así, que el teléfono celular de Díaz Bancalari llegó a poco menos que arder en determinado momento de la jornada, cuando se conoció en la Argentina que Solá había casi acaparado durante largo rato la atención del primer mandatario.

Kirchner, acompañado por su esposa, la senadora Cristina Fernández; el jefe de Gabinete, Alberto Fernández y Solá, almorzaron en una modesta brasserie próxima a la Plaza de la Concordia. Al cabo de unas dos horas, cuando la comitiva estaba lista para dejar el restaurante, un pequeño choque entre dos utilitarios en la calle Saint George obligó a que la custodia demorase unos instantes la salida del presidente. (Télam)