Renació el rol de los zapateros en Cipolletti: la reparación de calzado reaparece en tiempos de crisis
La reparación se revalorizó en Cipolletti a partir del contexto actual en el que los precios de los calzados están descontrolados y las personas optan por arreglar antes que comprar.
Dentro del contexto inflacionario que se vive día a día, los precios suben y se empiezan a notar las decisiones de achicar gastos o priorizar a qué se va a destinar el poco dinero del que se dispone. El aumento en el precio de los calzados, con algunos productos que equiparan el valor de un alquiler, hace que la reparación de esta indumentaria se haya vuelto a poner en valor.
Actualmente, un oficio como es el del zapatero que parecía haberse quedado en el tiempo, demuestra su renacimiento en la ciudad de Cipolletti con una gran demanda y hasta sorprende a algunos en el rubro, que deben tomar medidas para poder cumplir con el cliente.
En el centro de Cipolletti se pueden encontrar dos de las más reconocidas e históricas zapaterías dedicadas a la reparación de calzados, con más de 30 años en la ciudad que se tuvieron que adaptar a este nuevo contexto, luego de la pandemia y con una inflación descontrolada que las llevó a tener que trabajar “hasta tres veces más”, según comentaron sus propietarios.
Una de las históricas es Zapatería Jara, a cargo de Néstor que según explicó, el contexto actual llevó a que estén desbordados de trabajo ya que las personas optan por arreglar sus calzados en vez de comprar un par nuevo como podía ocurrir en otros tiempos.
Néstor Jara aseguró que debido a la gran demanda, tomaron una medida que en otro momento ni se les habría cruzado por la cabeza, achicaron el horario de atención al público.
“Estamos con bastante trabajo, estamos colapsados en este momento, y hemos tomado la decisión de achicar el horario de atención para poder trabajar sin interrupción”, aseguró.
Comentó que actualmente solo trabaja con una persona más que lo ayuda y explicó la dificultad que es poder conseguir nuevos empleados para ejercer el trabajo.
“Mucha gente se pregunta por qué no tomas mas gente, y no hay zapateros disponibles, el oficio se ha perdido, cuesta tomar a alguien nuevo sin experiencia”, describió.
Argumentó que a partir de esta dificultad nació la decisión de reducir el horario de atención al público, “entonces tenemos que trabajar nosotros mismos, por eso tomamos esa medida”, confirmó.
Zapatería Jara funciona hace más de cincuenta años, Néstor comentó que “somos la segunda generación, mi viejo nos dejó este oficio”. Pero nunca se imaginaron este contexto en el que la demanda llegaría a duplicar años anteriores.
Además aseguró que actualmente el calzado que más se recibe son las zapatillas y aseguró que esto se debe a su alto valor en el mercado.
“Recibimos últimamente mucho calzado, más que nada zapatillas, debido al precio que están, conviene arreglarlas, en vez de salir a comprar un par nuevo”, explicó el zapatero.
Esto se inscribe también en la nueva tendencia a nivel mundial de reciclar la indumentaria y el calzado.
Zapateros en Cipolletti: mucho trabajo, ganancia que no crece
Néstor Jara, dueño de la zapatería detalló que la alta demanda de trabajo no se refleja en un aumento significativo de las ganancias. Esto se traduce en el aumento de precios que también mantienen los productos que utilizan para los arreglos que realizan.
“Si bien tenemos bastante trabajo, el precio de los materiales han subido. Estamos remando en dulce de leche, trabajamos más pero la ganancia es poca, se mantiene igual, no es que estamos haciendo la diferencia, alcanzamos justo”, aseguró.
Su respuesta coincide con el contexto que también viven las otras zapaterías de la ciudad. Entre las zapaterías históricas de la ciudad, está también Zapatería Aviles, en la que aseguraron que viven el día a día. “A pesar de que tenemos mucho trabajo, vivimos el día a día , nos alcanza para pagar el alquiler, para comprar los materiales y subsistir tanto como los demás. No es que por más trabajo es igual a más ganancia”, describió Carlos Aviles, uno de los dueños.
Cómo se organizan los zapateros para tomar los pedidos
Desde la zapatería que administra con sus otros dos hermanos, Carlos Aviles aseguró cuál es la decisión que tomaron para poder organizar los pedidos y así cumplir con los trabajos. “Actualmente es mucho el trabajo, anteriormente, hacia finales de la pandemia se recibía calzado cada diez días. Ahora se recibe una vez por mes, pones una fecha, no podes venir el día anterior o después, fuera de eso no podes recibir porque acá se forman colas de gente”, comentó.
Y agregó cómo es el trato con los clientes: “A los clientes les avisamos, en tal fecha recibo y ese día es el que tienen que venir. Pero aquellos trabajos que se pueden hacer en forma inmediata o express, se lo hacemos en el día, aquellos que llevan un tiempo, tienen que venir esa fecha”.
Además confirmó cúal es la cifra de reparaciones que han llegado a hacer en un mes. “Actualmente por mes, podemos llegar a estar realizando cerca de 400 arreglos”.
En el caso de la Néstor Jara, la decisión fue diferente y optaron por suspender la toma de pedidos por períodos. En algunos casos aseguró que directamente no están tomando algunos tipos de calzado. “Es bastante el trabajo que estamos haciendo, ha superado otros años. Antes de la pandemia se manejaban veinte pares diarios que se recibían y ahora son muchos más. Ahora directamente achiqué el horario y no estoy recibiendo algún tipo de calzado, pero más o menos el doble de trabajo se está realizando”, describió.
“No damos abasto”, dijo.
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