Las Grutas vivió hoy una nueva edición del Yo Corro
Participaron más de 400 inscriptos. La largada fue las 9, en la cuarta bajada
Una nueva edición del Yo Corro se vivió a pleno hoy desde las 9 en la cuarta bajada. El evento, que, como ocurre en cada oportunidad, fue más recreativo que deportivo, porque los participantes atravesaron 6K que se recorren sin mayores dificultades, al borde de un mar que le dará un marco de ensueño a la actividad.
Una de las novedades fueron las musculosas que se entregaron para los corredores, que ayer recibieron sus kits. Es que esta vez las tradicionales prendas de color rojo serán celestes, para sumarse a la pasión mundialista que todavía persiste estas vacaciones.
Debido a eso será celeste, con el logo del diario en blanco, el color de la marea humana que se movilizó en la largada y la llegada del encuentro. Por lo cual la playa se vió encendida por los tonos albicelestes que este año estuvieron presentes a cada paso, gracias a la victoria de la selección argentina y al entusiasmo que despertaron cada uno de los partidos previos al triunfo.
Esta vez, como viene sucediendo, fue una competencia también para los “peques” de la familia. Hasta los 12 años los más chicos tuvieron su propia largada, con medallas y podio. Lo diferente es que para esta edición tuvieron que inscribirse junto con los adultos, y no en los momentos previos a la carrera.
Con respecto al clima, la jornada se presentó cálida y soleada, ideal para oxigenarse y disfrutar de la naturaleza, despertando los sentidos. De hecho son muchos los que lo vivieron así, marchando en compañía de familiares y amigos, como un pretexto para sumar opciones saludables y contagiar buenas disciplinas.
Otra particularidad, que cada año logra una mayor cantidad de adeptos, es la de los eco-runners. Son aquellos que deciden resignar la velocidad de su marcha para tomarse el tiempo de recoger los residuos que puedan ir encontrando a su paso, y contribuir así a la limpieza del entorno. Se les hizo entrega una bolsa que los identifica, para que queden individualizados dentro de la competencia.
Un arco inmenso identificará el punto de partida y de llegada, y hubo puestos de hidratación para los que participen.
La idea fue incentivar a animarse a compartir una actividad única, para ponerle otro color al verano y sumarle dinamismo y adrenalina a los últimos días de enero.
Comentarios