Ya tienen nombre diez ballenas del catálogo creado en Las Grutas
A los ejemplares identificados hasta ahora los bautizó la gente, y los que propusieron los nombres que resultaron electos ganaron un paseo de avistaje embarcado.
Misteriosos, simpáticos y sofisticados. Así suenan los nombres de las primeras 10 ballenas del catálogo de la especie que fueron bautizadas por vecinos y turistas, que ya se hicieron acreedores a paseos de avistaje que les permitirán ver de cerca a esos cetáceos que tanto los inspiraron.
Los nombres vieron la luz a partir de la resolución del concurso que meses atrás lanzó el equipo de científicos liderado por la bióloga marina Magdalena Arias, quien con la intención de seguir involucrando a la comunidad del lugar y a los visitantes en la confección del trabajo apelaron a una divertida propuesta: dar a conocer algunas de las fotos de los animales para que grandes y chicos propongan cómo bautizarlos.
Y la repercusión sorprendió a todos, tanto por la variedad y originalidad de las opciones que aparecieron como por la cantidad de gente que participó, no sólo de la zona, sino desde las provincias más diversas.
“Más de 330 personas fueron las que se sumaron desde distintos puntos de nuestro país, como Santiago del Estero, Córdoba, Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Chaco, Mendoza, Chubut, Entre Ríos, Santa Cruz, Santa Fe, Corrientes, Tucumán, Salta y provincia de Buenos Aires. Obviamente también estuvieron Río Negro y Neuquén. E incluso participaron desde otros países como Colombia y España”, contaron los organizadores.
Esa diversidad se ve reflejada en los nombres que finalmente resultaron electos, los que por su sonoridad y encanto especial fueron elegidos por los expertos que participan del proyecto.
¿Cuáles son? Se trata de Megara, Mangata, Morgana, Perséfone, Tayka, Ayún, Gibson, Mistike, Zibá e Isla.
Cada uno, además, tiene un significado que fue compartido por los científicos. Morgana, por caso, significa “nacida en el mar”, mientras que Ayún, es “amor” en idioma mapuche.
Ganadores
Ahora, con estos primeros ejemplares bautizados, es probable que se difunda una nueva tanda de fotos de ballenas, para que sigan sumándose nombres al catálogo. Los ganadores de esta primera propuesta fueron: Morena Hinterberger, Estefanía Rubini, Érica Mariel Lazzari, Tiziano Ingrassia, Silvia Rojas, Joaquín Spaletti Fuentes, Dolores Aliaga, Denise Grosskopf, Florencia Barroso y Thiago Centurelli.
Todos ellos podrán compartir junto a un acompañante un paseo de avistaje, que les permitirá recorrer el interior de la Bahía San Antonio y avistar a las fantásticas francas. A ellas se sumarán lobos marinos de uno y de dos pelos, delfines comunes y oscuros, pingüinos y la llamativa avifauna que forma parte del lugar.
Con respecto al catálogo, para confeccionarlo se fotografían las cabezas de las ballenas, y se vuelcan a un software llamado ‘BigFish’ que codifica el patrón de las callosidades que poseen, que son distintas en cada animal.
Ese software fue desarrollado para identificar cetáceos en Australia por la investigadora Rebecca Pirzl y el Departamento Australiano del Sur para el Patrimonio y el Ambiente. Luego, fue cedido para facilitar el trabajo local.
El equipo que encabeza la bióloga Arias se completa con las estudiantes avanzadas de la carrera de biología marina Agustina Blanca y Carla Marino, Analía Dalia desde la fundación Azara de Buenos Aires y los colaboradores Sebastián Leal, Nicolás Cetra, Candela Fernández, Franco Dorini y Agustín Baraschi.
El concurso que acaba de finalizar, en tanto, fue organizado por la Fundación Félix de Azara, la Escuela Superior de Ciencias Marinas de la Universidad Nacional del Comahue y el Centro de Investigación Aplicada y Transferencia Tecnológica en Recursos Marinos ‘Almirante Storni’ (Cimas). Además contó con el respaldo de la Asociación de Prestadores Náuticos, el municipio local y el ministerio de turismo rionegrino.
Octubre, un mes clave
El próximo desafío será comparar el catálogo local con el que desde hace años lleva adelante Península Valdés, en Chubut. La idea es cruzar información y descubrir datos claves de estos cetáceos. “El catálogo de Chubut tiene nada más y nada menos que 30 años y lleva identificadas más de 4.000 ballenas. Por eso ansiamos hacer este primer cruzamiento de datos, que programamos para el mes próximo”, señaló Magdalena Arias.
La participación ciudadana, un tema esencial
Son muchas las acciones que se llevan adelante para que la gente haga suyo el interés por las ballenas francas y su preservación. De hecho meses atrás el mismo grupo de profesionales e instituciones lanzó una aplicación para teléfonos celulares que permite que vecinos y turistas colaboren con el catálogo de ballenas francas que se creó en el Golfo San Matías, subiendo fotos de avistajes o describiendo los mismos. La aplicación se llama E-WHALE. Se accede a través del sitio web https://arcg.is/1Hb0TP1
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