¿Ya tenés tu ‘selfie’ en el banquito más romántico de Las Grutas? Es el que dice «No hay verano sin beso»

El simpático asiento está en Piedras Coloradas y en este día de los enamorados es un boom. Acá te contamos cómo encontrarlo, para que puedas llevarte un romántico recuerdo

"No hay verano sin beso", ésa es la leyenda que lleva tallada el romántico banco que está en Piedras Coloradas

«No hay verano sin beso» tiene tallado, a pulso, un simpático banquito que, cerca del balneario Piedras Coloradas, invita a celebrar el amor, sellándolo frente al mar.


Ese banco, que como una romántica ocurrencia puso, hace dos años, la propietaria del parador de lugar, se convirtió en la locación ideal para sacarse una selfie. Sobre todo cuándo se atraviesa una fecha como la de hoy, en la que los enamorados celebran su día.

Por eso desde temprano el asiento, que se está transformando en un clásico, está siendo ocupado sin descanso por los que están festejando en el balneario, y no quieren desaprovechar la posibilidad de llevarse una linda postal.

«No hay verano sin beso» la romántica inscripción del banquito que está frente al mar


Así encontró ‘Río Negro’ a Paola y a Noelia. Ellas viven en Las Grutas, ya conocían el espacio y decidieron que, este 14 de febrero, era ideal para tomarse una foto que testimonie su amor, que nació hace 5 años. Es que la historia que las une creció a medida que se consolidó su cariño por el lugar, en el que decidieron instalarse tras dejar su Córdoba natal.


«La playa y nosotras, más fuerte que ese amor no hay» bromeó una de las chicas, abrazando a su pareja.

Lo cierto es que a lo largo de este día ellas no fueron las primeras ni serán las únicas en ocupar el banco, que está a 5 km de las playas del centro, en dirección al sur.

Paola y Noelia son de Córdoba, están juntas hace 5 años y viven en Las Grutas


Cerca de él se ve la escultura de hierro que años atrás Pablo Raposo hizo en honor a Alberto Hughes, el fallecido prestador que fue el primero que plantó bandera en este sitio, para ofrecer bebidas y algo rico a los que llegaban a la playa. Su hija Mailén es la que en 2022 pensó en instalar el asiento, que la pieza artística que representa a su papá escolta a la distancia.


Este rinconcito, ahora, es uno de los imperdibles de Las Grutas. Y un espacio «obligado» para los que quieran llevarse un recuerdo de este día junto al mar.


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