Llegaron las primeras ballenas a La Lobería y fueron fotografiadas en el Camino de la Costa
Es el primer avistaje oficial que se realizó en el Área Natural Protegida de Punta Bermeja. Los guarda ambientales tomaron imágenes y confirmaron la visita.
La imagen fue tomada este lunes por el guarda ambiental de ANP Punta Bermeja, Neri Maidana. el primer registro ocurrió el viernes. Foto: Gentileza Neri Maidana.
Este fin de semana La Lobería tuvo la visita de dos ejemplares de ballena franca y fueron registradas por guarda ambientales del Área Natural Protegida de Punta Bermeja que dieron el aviso a través de las redes sociales.
Es la primera observación de esta especie en esta temporada. Hace una semana atrás, fueron registradas las primeras ballenas en Puerto Madryn y lo mismo ocurrió el viernes en La Lobería, que se encuentra a 60 kilómetros de Viedma por el Camino de la Costa en la ruta provincial N° 1.
El guarda ambiental Andrés Ulloa fue quien las divisó el viernes y se hizo oficial el primer día de avistaje en la zona.
En tanto, hoy el el guarda ambiental Neri Maidana también las registró pero en la colonia de lobos marino de un pelo. No dudó en desenfundar la cámara para conseguir una clara foto de la presencia de los dos ejemplares de ballena franca austral.
Según detallaron los guarda ambientales del ANP Punta Bermeja, se las observó desplazándose hacia el sudoeste en sentido hacia Península Valdés.
Una buena oportunidad y excusa para recorrer el Camino de la Costa y tener suerte en el avistaje.
La Lobería se encuentra a unos 60 kilómetros de la capital rionegrina por la Ruta Provincial N° 1 que se encuentra asfaltada.
Luego, a unos dos kilómetros de ripio y siguiendo por el Camino de la Costa se encuentra una de las colonias de lobos de un pelo más grande de Sudamérica con una población de más de 7.500 ejemplares.
Otro buen lugar para probar suerte con el avistaje de ballenas es Bahía Rosas, que está a 15 kilómetros de La Lobería por el Camino de la Costa. Es de ripio y en esa zona no hay servicios públicos.
Esta zona es distinta a Puerto Madryn, ya que en la mayoría de los casos las ballenas están de paso. Hay que tener suerte y paciencia, que se puede acortar con una tarde de playa con mucho abrigo en esta temporada.
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