Volvieron a clases los chicos de la escuela de Roca afectada por la guerra narco
Lo acordaron las familias bajo la condición de una vigilancia policial permanente. Los paredones que construye la Provincia como medida de seguridad avanzan a buen ritmo.
Los paredones anunciados por Provincia para mejorar la seguridad de la Escuela Primaria N° 357 avanzan a buen ritmo. Por este motivo, las familias de la zona norte de la ciudad acordaron el regreso de los alumnos al establecimiento.
«Se pautó un retorno completo de todos. Aunque hay algunas familias que decidieron no mandar a sus hijos por una decisión particular, pero eso es dialogado individualmente con los directivos», mencionó Estela, vocera del grupo de padres autoconvocados. El tan ansiado regreso a las aulas se produjo el miércoles, luego del receso invernal y tras largos meses de una continuidad virtual del dictado de las clases.
Recordemos que el establecimiento había sido blanco de numerosos enfrentamientos de bandas vinculadas al narcotráfico. Por lo que la comunidad tomó la drástica decisión de suspender la asistencia de los menores como una forma de protección, y en simultáneo, iniciaron un importante reclamo por seguridad.
Para este regreso las familias dispusieron una única condición: vigilancia permanente de las fuerzas de seguridad. Es por ello se colocó una guardia policial en las afueras de la institución, ubicada en calle Perito Moreno al 3650.
Para los recreos se implementó una modalidad «burbuja», con el fin de garantizar la salida coordinada de los alumnos. Las obras que lleva adelante Provincia dejaron inhabilitado a gran parte del patio.
«Consideramos necesario que vuelvan los chicos para que se continúe el proceso de escolarización«, aseveró el director de la Escuela 357 de Barrio Nuevo.
Las trabajos sobre el cerco perimetral comenzaron a finales de junio y tienen previsto extenderse por al menos otros dos meses. La empresa local Urbana SRL fue contratada para realizar estas labores que demandaran una inversión de $10.418.045,07.
Reunión con fuerzas de seguridad
La comunidad de la Escuela 357 participó del encuentro que se realizó ayer en el CIM de Barrio Nuevo entre la intendenta María Emilia Soria, miembros de la Policía Federal y de Río Negro, funcionarios de Provincia y comerciantes. La cita tuvo por fin llegar a acuerdos para resolver la inseguridad en el sector norte de la ciudad.
Los padres expusieron su manifiesta necesidad de contar con una guardia policial permanente durante los tres turnos escolares. Y aunque desde la Policía garantizaron la medida, rápidamente se abrió un nuevo debate.
Es que debido a falta de personal y recursos de la Comisaría 21, la vigilancia reduce el número de efectivos para el resto de los sectores. Los principales afectados serían los comerciantes, quienes vienen impulsando hace semanas un arduo reclamo.
«Por su parte la municipalidad se comprometió a señalizar la zona y a controlar la salida con personal de Tránsito. Mientras que la Federal se llevará adelante una investigación para resolver el problema de fondo de la escuela», precisó el grupo de padres autoconvocados.
Comentarios