Viruela del mono en Neuquén y Río Negro: cómo se contagia, cuáles son los síntomas y qué hacer para prevenirla
El Gobierno de Neuquén confirmó el primer paciente en la provincia, doce días después de que se detectara un caso en Cipolletti. Qué medidas tomó el gobierno nacional y qué hacer ante un caso sospechoso.
Neuquén confirmó el primer caso de viruela del mono.
Luego que el Gobierno de Río Negro confirmara un caso de viruela del mono, este martes el Gobierno de Neuquén informó sobre el primer paciente detectado en la provincia. En Río Negro fue detectado en un joven que viven en Cipolletti y en Neuquén no brindaron detalles de la localidad, pero informaron que se le detectó luego de que regresara de un viaje a Buenos Aires.
En ambas situaciones tomó intervención el equipo de epidemiología para trabajar activamente en la investigación. Al igual que el joven de Cipolletti, el paciente de Neuquén cursó un cuadro clínico «leve» por lo que no se ha requerido su internación.
Para no generar preocupación desde los gobiernos de Neuquén y Río Negro recordaron que la transmisión del virus solo se produce por contacto «estrecho de secreciones infectadas de las vías respiratorias o lesiones cutáneas de una persona infectadas». También puede ser por el contacto con objetos contaminados con los fluidos del paciente o materiales de la lesión.
Desde el gobierno de Río Negro sugieren hacer consulta médica a toda persona que haya estado en contacto directo con un caso de viruela del mono, sospechoso o confirmado, y que presente entre 5 a 21 días del contacto de riesgo, uno o más de los signos como fiebre arriba de los 38,5ºC de inicio súbito, linfoadenopatías, astenia, cefalea, mialgia y dolor lumbar.
Por su parte, el Ministerio de Salud de la Nación informó que evalúa la situación epidemiológica a nivel local, donde ya hay diez casos confirmados, uno de ellos el de Río Negro. Se inició un plan para la detección y prevención de la enfermedad. En este contexto, aumentaron los controles sanitarios en todos los puntos de entrada al país, principalmente en aeropuertos.
Según el Boletín Epidemiológico publicado por el Ministerio de Salud, durante el 2024 se confirmaron 10 casos de viruela del mono en el país, de un total de 53 casos sospechosos notificados. De los confirmados, cuatro tienen antecedentes de viaje o tuvieron contacto con viajeros, mientras que un caso no presenta antecedentes de viaje ni contacto con personas que viajaron.
Viruela del mono: medidas ante caso sospechoso
El Ministerio de Salud de la Nación informó que toda persona que presente síntomas compatibles (en especial erupciones) y antecedentes de viaje a zonas donde está habiendo casos y/o supone alguna exposición de riesgo con casos sospechosos, probables o confirmados, deberá tomar medidas de aislamiento social (no concurrir a escuela, trabajo, eventos sociales, etc), implementar medidas de protección respiratoria (uso adecuado de barbijo, ambientes ventilados y distancia de las otras personas) y realizar la consulta con el sistema de salud de forma inmediata.
El contacto cercano con personas infectadas es el factor de riesgo más importante para la infección por el virus, advierte el comunicado. Se considera exposición a un caso si:
– Ha presentado exposición sin protección respiratoria (particularmente relevante para los trabajadores de la salud).
– Contacto físico directo, incluido el contacto sexual.
– Contacto con materiales contaminados como ropa o ropa de cama.
Viruela del mono: los síntomas
– Fiebre, dolor de cabeza intenso, dolores musculares, dolor de espalda, poca energía, ganglios linfáticos inflamados y erupciones o lesiones en la piel.
– Suelen durar entre dos y cuatro semanas y desaparecen por sí solos sin tratamiento.
– La erupción generalmente comienza dentro de uno a tres días del comienzo de la fiebre.
– Las lesiones pueden ser planas o ligeramente elevadas, llenas de líquido transparente o amarillento, y luego pueden formar costras, secarse y caerse. El número de lesiones en una persona puede oscilar entre unas pocas y varios miles.
– La erupción tiende a concentrarse en la cara, las palmas de las manos y las plantas de los pies. También se pueden encontrar en la boca, los genitales y los ojos.
Viruela del mono: cómo prevenirla
1- Es importante reducir el riesgo de transmisión de los animales a las personas. Es necesario evitar cualquier contacto con roedores y primates y limitar la exposición directa a la sangre y la carne animal que va utilizarse como alimento, además siempre debe cocinarse bien antes de consumirla. Durante el manejo de animales enfermos o sus tejidos infectados, y durante los procedimientos de matanza, deben usarse guantes y otra ropa protectora adecuada
2- Hay que velar por reducir el riesgo de transmisión de persona a persona. Es necesario evitar el contacto físico estrecho con las personas infectadas por el virus de la viruela del mono. Para asistir a los enfermos se deben usar guantes y equipo de protección. Hay que lavarse las manos sistemáticamente después de atender a un enfermo. Se recomienda aislar a los pacientes en su casa o en centros de salud.
Viruela del mono: los cuidados
Si una persona ha tenido contacto de riesgo con un caso sospechoso o confirmado de viruela símica en el período infeccioso -comprendido entre el inicio de síntomas del caso hasta que hayan caído todas las costras de las lesiones cutáneas deberá guardar los siguientes cuidados:
– Control su temperatura dos veces al día.
– Mientras permanezca asintomática, puede continuar con las actividades diarias de rutina, pero debe permanecer cerca de su casa mientras dure la vigilancia.
– Se realizará seguimiento clínico-sanitario estricto durante 21 días desde el último contacto con el caso
– Si la persona desarrolla erupción, deberá ser aislada y evaluarse como caso sospechoso, además se debe recolectar una muestra para análisis de laboratorio para detectar viruela símica.
– No debe donar sangre, células, tejidos, órganos, leche materna o semen mientras estén bajo vigilancia de síntomas.
– En caso de niños en edad preescolar se recomienda evitar que acudan a guarderías u otros entornos grupales, concluye.
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