Viento: cuándo terminan las fuertes ráfagas en el Alto Valle
El Servicio Meteorológico Nacional emitió una alerta por vientos en Neuquén y Río Negro.
Ráfagas y viento en Neuquén y Río Negro. Foto: Andrés Maripe.
En Neuquén y Río Negro rigió el jueves un alerta amarilla por viento. Según indica el Servicio Meteorológico Argentino (SMN) la advertencia seguirá este viernes por nevadas y por ráfagas el sábado en ambas provincias el día del estudiante . ¿Abarca el Alto Valle?
El SMN señala que habrá viento fuerte en gran parte Río Negro y Neuquén durante todo el sábado con ráfagas que pueden alcanzar los 90 km/h. La alerta no abarca el Alto Valle, aunque igual se espera en la zona una jornada ventosa.
Según difundió la Autoridad Interjurisdiccional de las Cuencas (AIC), este viernes por la tarde en Roca y Neuquén las ráfagas alcanzarán los 47 km/h.
Viento en el Alto Valle pero sin alerta
Hacia el sábado, día de la primavera y el estudiante, no rige alerta meteorológica por viento. Sin embargo, se prevén ráfagas de hasta 60 km/h.
El cielo se pronostica «mayormente cubierto», anticipó la AIC.
Alerta por nieve este viernes en Neuquén y Río Negro
El SMN emitió un alerta para este viernes 20 de septiembre para la zona cordillerana. Incluye la zona de de Bariloche, Pilcaniyeu, Ñorquinco en Río Negro y de Villa La Angostura en Neuquén.
«El área será afectada por nevadas de variada intensidad. Se esperan valores de nieve acumulada entre 20 y 30 cm, que pueden ser superados de manera local», comunicó el organismo nacional.
Y agregó: «A partir del día 21 el fenómeno estará acompañado por ráfagas en el área cordillerana del norte de Neuquén, lo que puede provocar reducción de visibilidad por nieve en suspensión», señaló.
Alerta meteorológica: qué pasa si es naranja o amarilla
El SMN indica cuál es la gravedad y las acciones preventivas para cada color de las alertas meteorológicas. Una alerta roja significa que «se esperan fenómenos meteorológicos excepcionales con potencial de provocar emergencias o desastres». El color naranja anuncia «fenómenos meteorológicos peligrosos para la sociedad, la vida, los bienes y el medio ambiente».
El amarillo, «posibles fenómenos meteorológicos con capacidad de daño y riesgo de interrupción momentánea de actividades cotidianas». El verde estima «tranquilidad», es decir que «no se esperan fenómenos meteorológicos que impliquen riesgos».
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