Video | El Caribe de la Patagonia tiene nuevo estacionamiento para «evitar que continúe la destrucción»
Punta Perdices queda a 65 kilómetros de Las Grutas un paraíso. Impulsaron el estacionamiento para preservar la playa.
Punta Perdices, ubicada a 4 km del centro de Puerto San Antonio Este y a 65 km de Las Grutas, conocida como «el Caribe de la Patagonia», tiene un nuevo estacionamiento para que puedas visitarla sin dañar su ambiente natural. El proyecto surgió desde la inquietud de visitantes por preservar su naturaleza.
«Costa Parking fue un proyecto que presentamos junto con Tamara Belén Velázquez y Facundo Nis Ullua para ordenar y preservar el espacio de una de las playas más concurridas de la Patagonia», señaló Walter Castro, uno de los impulsores, a través de las redes sociales.
La iniciativa surgió con la idea de crear un estacionamiento ordenado en la playa de Punta Perdices, para «evitar que continúe la destrucción, apreciar la vista sin la contaminación visual y sonora de los vehículos, y dejar el camino libre ante cualquier situación de emergencia, entre otras muchas razones».
Este nuevo estacionamiento permite a los visitantes quedarse y disfrutar de la playa. Los vehículos no pueden transitar por el manto de conchillas y deben llevarse los residuos que generan, para preservar el paraíso de la Patagonia.
Punta Perdices, el Caribe de la Patagonia: se destaca por su tranquilidad y la arena tapizada de conchillas
Punta Perdice queda cerca del Puerto San Antonio Este, a 65 kilómetros de Las Grutas, por Ruta 3. Se caracteriza por sus aguas calmas y con poco oleaje. Además, ofrece un espectáculo poco común debido a la gran amplitud de las mareas que provoca que el paisaje cambie radicalmente.
La arena está tapizada de conchillas blanqueadas por el sol, que crujen al caminar sobre ellas. Un mar azul que se distingue desde lejos, y se recorta nítido contra la blancura de una costa que remite a cualquier postal caribeña. Pero con otro encanto, porque esos colores se combinan en un paisaje que tiene texturas, perfumes y sonidos que le ponen su sello patagónico. Esa es la primera impresión.
Para llegar hay que tomar la mencionada ruta 3, que, como todo aquí, también guarda sorpresas. Es que la chatura de la vegetación y los ocres cansados del camino se despejarán de golpe al tomar el último recodo que conduce a la villa pesquera.
La ruta seguirá e ingresará en una pequeña aldea. El camino que conduce a nuestra playa es el que lleva al Mirador Norte. Se atravesará el parador Serena y, tras otro tramo, se podrá ver el ingreso al lugar.
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